Por: Lourdes Mendoza
Hace ocho días, les conté que el doctor Luján se hizo famoso por ofrecer a las mujeres quesque un “parto humanizado”, es decir que el parto fuera natural. Sin embargo, y para tener libres los fines de semana y sin que las parturientas supieran, comenzó, con alevosía y ventaja, ya ni para qué decir que traicionando sus principios y valores y el juramento hipocrático, “Los miércoles de Luján”. Las parturientas debían estar en la semana 37 y en su “revisión de rutina” aprovechaba para suministrarles, sin su conocimiento, un medicamento llamado Misoprostol, para comenzarles artificialmente las contracciones y que ellas pensaban que eran normales.
Además, encontró en la reproducción asistida una mina de oro
Pues déjenme decirles que este doctor, inteligente como es y derivado del vacío de ley que existe hoy en día en México para regular la reproducción asistida, ha aprovechado –inhale y exhale– para realizar diagnósticos de fertilidad falsos y realizar a sus pacientes todos los tratamientos experimentales que se les puedan ocurrir.
Aquí un pequeño recuento de testimonios de víctimas que narran sus historias con profunda tristeza, pero también con la valentía suficiente para alzar la voz sobre los actos criminales del doctor Luján:
En un procedimiento sencillo de extracción de óvulos, Luján pinchó el ovario y, pese a que la paciente externaba su dolor e inflamación durante la recuperación, le dijo que era estreñimiento, cuando en realidad tenía una tremenda hemorragia interna que le causó tres paros respiratorios, entrar de emergencia a cirugía, pues se estaba desangrando, y ¡terminó en terapia intensiva!.
Agárrense de su silla, pues se podrían caer, eh
Realizó operaciones por otras causas, en las que se sospecha aprovechó para extraer óvulos y venderlos.
De acuerdo con otra de sus víctimas, un día, como por arte de magia, le aparecieron embriones a su nombre. ¿¡Se imaginan!? Sucedió sin que ella los haya solicitado y mucho menos firmado alguna responsiva. ¿Cómo supo?, se preguntarán. Pues porque le llamaron de la clínica para solicitarle el pago anual del congelamiento de éstos. ¡Así como lo están leyendo!
Seguir leyendo amerita café con piquete
Pues las evidentes dudas saltan de inmediato: ¿de quién eran los embriones?, ¿realmente existían o sólo era una artimaña más para cobrar dinero?, ¿es correcto que estos embriones estén bajo el control de una clínica que no cuenta ni con el más mínimo rigor administrativo para saber a quién le pertenecen?
Además, es señalado de quesque realizar operaciones, pero los acompañantes de otra víctima de Luján jamás lo vieron ni entrar ni salir del quirófano, pero ¡ahí está la cicatriz! Por lo que la paciente no sabe, al día de hoy, quién la operó, pues la anestesiaron por completo antes de ver a su doctor.
Váyase por un fuerte doble
En los procedimientos in vitro, citaba a los esposos de las pacientes para la entrega de muestra de esperma en fresco y poder fertilizar los óvulos, para lo cual se requiere únicamente una gota. ¿Qué hacía con el resto de la muestra de esperma? ¿La desechaba o la vendía? Si esto último fuera cierto, sería interesante saber genéticamente cuántos hermanos existen de una sola línea genética y, más aún, qué dirían los padres que, inocentemente y con la convicción de estar en un consultorio serio, entregaban su muestra.
Así que Luján es toda una fichita, tanto en el ámbito obstétrico como en el de la reproducción asistida.
Procesos legales en su contra
A pesar de enfrentar dos procesos legales en su contra, el doctor Luján Irastorza no ha sido sancionado realmente. En el primero, en el que la paciente estuvo 23 días en terapia intensiva por un síndrome de HELLP no detectado pese a todas las evidentes manifestaciones que tuvo antes de llegar hasta ese estado, después de ocho años de litigios ella ganó la demanda civil, pero sólo obtuvo una muy mínima indemnización.
En la segunda, en la que por culpa de un medicamento contraindicado en el embarazo falleció la bebé, la familia ganó en la primera y segunda instancias, pero el caso fue atraído por la Corte y el fallo del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena fue contra la víctima, de manera totalmente injusta y muy turbia.
Hoy son muchas las víctimas que en más de 20 años de práctica del doctor Luján y de su equipo han dado testimonio, a pesar de todo el dolor que les causó; y con la fuerza que las ha llevado a levantarse, piden justicia, clamando que este médico no siga ejerciendo con total libertad e impunidad, dañando a mujeres, niños y a familias enteras día a día. Para ellas, el daño ya fue hecho y no queda más que reconstruirse y decirle ¡ni una más!
“El caso del doctor Jesús Estuardo Luján Irastorza es un llamado a la justicia y un recordatorio de la urgencia por erradicar la violencia ginecobstétrica y la violencia de género contra las mujeres en nuestro país. Esperamos que este artículo contribuya a la búsqueda de justicia para las víctimas y a la protección de las mujeres en el futuro”: las víctimas que entrevisté.
Ah, déjenme decirles que hasta para defenderse es un violentador, pues asegura que todo es inventado por su exmujer. ¡Ver para creer la falta de pantalones!
“No sólo hay testimonios, hay denuncias. Fue llevado a la Corte. Por corrupción, Luján no perdió. Somos decenas de víctimas reales y cada vez se suman más. No es imaginario, entren a nuestro IG y lo comprobarán”: las víctimas entrevistadas.
Continuará…
Si fuiste víctima de Jesús Luján y su equipo de cómplices, contacta a @conovarios.mx en Instagram.
Fuente: lasillarota.com