América del Norte, ¿unión aduanera o integración estratégica?

América del Norte, ¿unión aduanera o integración estratégica?

El avance de China en sectores como autos eléctricos, baterías y semiconductores ha puesto en evidencia las limitaciones estructurales de América del Norte para consolidarse como bloque competitivo.

La idea de una unión aduanera entre México, Canadá y Estados Unidos ha resurgido en los debates sobre la integración económica en América del Norte. Ante la amenaza del presidente electo Donald Trump de imponer un 25% de aranceles a sus vecinos norteamericanos, algunos analistas proponen que este mecanismo fortalecería el comercio regional. Sin embargo, los desafíos políticos, económicos y estructurales, junto con tensiones geopolíticas y dinámicas comerciales con China, hacen que esta propuesta sea inviable.

Una unión aduanera implicaría la eliminación de barreras internas al comercio y la adopción de un arancel externo común, pero este modelo resulta políticamente inaceptable, en especial en el contexto acutal. En Estados Unidos, el Congreso controla la política comercial, esencial para la seguridad económica. Ceder este control no es factible, especialmente en un entorno de creciente nacionalismo y proteccionismo. La resistencia del partido republicano, sumada a la oposición de la industria y los sindicatos, condena cualquier intento de una unión aduanera incluso sectorial.

La desigualdad comercial, la mayor barrera

Además está la asimetría en relación comercial entre Estados Unidos y sus vecinos. Aún en industrias en donde la integración es profunda, la dependencia de México hacia el mercado estadounidense contrasta con la autosuficiencia relativa de Estados Unidos. Estados Unidos se apoya en su enorme mercado interno y su capacidad de innovación tecnológica para mantener su competitividad global.

Esta desigualdad comercial llevó a México a diversificar sus relaciones económicas mediante la firma de 14 tratados de libre comercio con 50 países. La renegociación de estos acuerdos sería necesaria en el caso de una unión aduanera, generando incertidumbre para los socios comerciales existentes y afectando las inversiones y las cadenas de suministro. Además, industrias clave como la automotriz y la electrónica en México, aunque profundamente vinculadas con América del Norte, dependen también de cadenas de suministro globales. En 2023, México importó más vehículos de China que de Estados Unidos, lo que además refleja el liderazgo chino en sectores estratégicos como la electromovilidad y los semiconductores.

La presión de China y la competitividad norteamericana

El avance de China en sectores estratégicos como los vehículos eléctricos, las baterías y los semiconductores ha puesto en evidencia las limitaciones estructurales de América del Norte para consolidarse como un bloque competitivo. En 2023, China produjo 28 millones de vehículos ligeros, una tercera parte de la producción mundial, y este año se convirtió en el mayor exportador de automóviles a nivel global. Mientras tanto, Estados Unidos sufrió una disminución en su producción automotriz, cayendo al quinto lugar mundial. A medida que China invierte en infraestructura y tecnología, los países norteamericanos enfrentan tensiones políticas y económicas que dificultan la colaboración regional.

Aunque la competencia global exige que América del Norte desarrolle estrategias integradas para modernizar sus cadenas de suministro y fortalecer su competitividad, Estados Unidos no está dispuesto a profundizar su integración con México y Canadá, viendo con recelo tanto la influencia china en la región como los costos políticos de ceder soberanía comercial.

México como líder en la transición energética

Aunque la unión aduanera en América del Norte sea inviable, México puede desempeñar un papel clave en una estrategia de integración ampliada, particularmente en sectores relacionados con la transición energética. La electromovilidad, entendida como un sector que va más allá de la industria automotriz tradicional, ofrece oportunidades estratégicas y de colaboración en áreas como semiconductores, materiales críticos e innovación tecnológica.

Al acelerar la producción de semiconductores mediante la cooperación entre los tres países, se reduciría la dependencia de Asia, asegurando un suministro estable para las industrias tecnológica y automotriz. Asimismo, es crucial fomentar la extracción y procesamiento de materiales críticos, esenciales para baterías y electrónicos, priorizando la economía circular para fortalecer la autonomía tecnológica. La modernización de cadenas de suministro y el desarrollo de redes de carga eléctrica potenciarían la integración logística entre México, Estados Unidos y Canadá, mientras que la creación de centros regionales de investigación impulsaría la competitividad global al fomentar la colaboración entre empresas, universidades y gobiernos.

El sector automotor está en plena transformación, y componentes como software y semiconductores podrían representar hasta el 40% del valor de un automóvil. México cuenta con ventajas como su mano de obra calificada, pero necesita atraer inversiones estratégicas que generen mayor valor agregado. Además, la modernización de la industria requiere políticas públicas claras y consistentes que fomenten la innovación, el uso de energías renovables y la integración de tecnologías avanzadas.

Conclusión

En suma, México ha demostrado ser un socio confiable para Estados Unidos y Canadá, pero su desafío será convencer al presidente Trump y otros actores políticos estadounidenses de que una integración estratégica puede fortalecer la competitividad regional frente a China. Para ello, México debe resolver rezagos en infraestructura, modernizando puertos y aduanas para consolidar su papel en América del Norte.

Liderar la transición hacia la electromovilidad y otros sectores estratégicos de manufactura permitirá a México posicionarse como un actor clave en la modernización económica del continente, protegiendo sus intereses nacionales sin caer en un juego de suma cero con sus socios comerciales. Este enfoque ofrece un camino viable para enfrentar los desafíos globales y aprovechar las oportunidades de una transición económica y tecnológica inevitable.

Fuente: expansion.mx

#EsTiempoDeMujeres Congreso Nacional 50+1

#EsTiempoDeMujeres Congreso Nacional 50+1

En un día tan emblemático como el 25 de noviembre, conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, la Colectiva 50+1 que tengo el honor de presidir, llevamos a cabo nuestro 3er. Congreso Nacional con el objetivo de promover la igualdad, el liderazgo femenino y la erradicación de la violencia contra las niñas, niños y mujeres. En un evento magno nos reunimos más de 800 mujeres líderes de todo el país y de diferentes ámbitos en un espacio de pluralidad y sororidad que permitió el diálogo y expresión sobre las diversas problemáticas.

El Congreso reunió autoridades de los tres niveles de gobierno como Teresa Jiménez, Gobernadora del Estado de Aguascalientes, decenas de Diputadas Federales, entre las que destacan, Olga Sánchez Cordero y Rocío Abreu; las Senadoras Amalia García, Alejandra Barrales y Karen Castrejón; María Elena Orantes López, Cónsul de México en Houston; Cecilia Patrón, Alcaldesa de Mérida, Eréndira Cruzvillegas, Consejera Jurídica y Servicios Legales de la Ciudad de México; Beatriz Paredes Rangel, ex Gobernadora del Estado de Tlaxcala.

Al evento acudieron también mujeres académicas, políticas, periodistas, activistas empresarias, científicas, deportistas, gobernadoras, exgobernadoras y legisladoras entre ellas: Marcela Guerra, Mónica Güicho, Claudia Sánchez, Martha Herrera, Kenia López Rabadán, Mariana Benítez, Eunice Rendón, Ana Lilia Herrera, Blanca Estela Pérez, Marcela Ríos Tobar de IDEA Internacional, María José Riquelme Sordo de Meta, entre muchas otras mujeres con quienes sumamos y coincidimos en las mismas causas.

Este año hemos puesto el énfasis en la importancia del empoderamiento y la autonomía económica de las mujeres, ya que, del total de personas ocupadas en el país al mes de junio, 24 millones son mujeres y el 55% de ellas, se encuentran en la informalidad, lo que repercute en que la población femenina carezca de servicios de salud y de seguridad social como pensiones y jubilaciones. Aunado a ello, si bien en el ámbito político hemos avanzado en la participación de las mujeres en los puestos de toma de decisión y liderazgo por el impulso que han conllevado las reformas legales de paridad en todo, esta participación aún no se ve reflejada en las posiciones de liderazgo en la iniciativa privada. Por ello, la importancia de suscribir el Acuerdo de Colaboración para la igualdad, paridad y no violencia contra las mujeres en razón de género entre la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) y nuestra colectiva 50+1, ya que es una extraordinaria iniciativa que establece compromisos de trabajo con el objeto de empoderar a las mujeres, luchar contra toda forma de discriminación o de violencia y para romper techos de cristal que favorezcan una economía más inclusiva, diversa y competitiva.

Durante el evento se llevaron a cabo diversos paneles y conferencias con la participación de destacadas activistas, especialistas de derechos humanos y derechos político-electorales, defensoras contra la violencia de género y promotoras del empoderamiento económico.

Voces como la de María Elena Ríos impulsora de la “Ley Ácida” hicieron que retumbara fuerte el auditorio con el grito de “No estás Sola”, “Ni una más, Ni una Menos, Vivas nos Queremos”; un momento de unión, fuerza y sororidad colectiva con Malena, y con las compañeras víctimas de violencia en nuestro país que han impulsado la Ley Vicaria, Ley Monzón o la Ley 3 de 3.

Se presentó la campaña que impulsamos conjuntamente “Stand Up contra el Acoso Callejero” impartido por integrantes de Casa Gaviota y L’Oreal Paris con el objetivo de contribuir a una cultura de respeto, dignidad y valor, empoderando a más personas con la metodología 5Ds para construir una cultura donde el acoso callejero se considere un comportamiento inaceptable.

Conscientes de la importancia de la cultura del reconocimiento, también entregamos por primera vez la Presea “Mujer 50+1: Mujeres que Transforman” a las categorías de mujeres en la ciencia, deporte, activismo contra la violencia de género y la inclusión de mujeres con discapacidades. Las mujeres reconocidas con dicha Presea fueron la gran Julieta Fierro, física y astrónoma; las mujeres deportistas del Equipo Nacional de Natación Artística de México; Elena Torres, activista contra el abuso sexual infantil y Ana Victoria Espino, primera mujer con Síndrome de Down en graduarse en la carrera de Derecho.

Desde el ámbito artístico también se unieron diferentes voces como la de la reconocida cantante e integrante de nuestra colectiva María José quien hizo vibrar el recinto, así como la cantante española Jennifer Rojo interpretando el himno 50+1: “Vencer el Silencio” del compositor Bruno Danzza quien también cantó algunas melodías de su autoría.

En un contexto en el cual 736 millones de mujeres en el mundo han sido víctimas de violencia[1] y el 70% en México, hemos vivido al menos algún tipo de violencia; en donde las desigualdades representan un factor limitante para el crecimiento y desarrollo de las mujeres, hacemos un llamado colectivo a transformar desde todos los ámbitos y todos los espacios de trabajo para seguir avanzando en esta lucha.

Desde esta Colectiva 50+1 nuestro compromiso es seguir trabajando por la igualdad sustantiva y pluralidad desde cada espacio de decisión, por el respeto a los derechos de las mujeres; así como en políticas públicas efectivas para la erradicación de la violencia de las niñas, niños y mujeres; seguiremos alzando la voz y emitiendo posicionamientos y comunicados ante los casos de violencia e injusticia porque: “la lucha es poderosa cuando se hace colectiva”.

Fuente: parentesislegal.com

Los crímenes de lesa humanidad en México

Los crímenes de lesa humanidad en México

No es la primera vez que señalamos que la militarización de la seguridad pública es una decisión incorrecta para corregir el reclamo justo de nuestro derecho a transitar con seguridad por cualquier calle o camino, de cualquier poblado o municipio del país.

Y no es que se esté descubriendo el hilo negro, sin embargo la seguridad pública es diametralmente distinta a la seguridad nacional.

Se entendería esta última circunscrita a las Fuerzas Armadas. Aunque también hay un debate ético respecto de que un país pacifista, debería prescindir de las fuerzas militares.

No existen corporaciones policiales especializadas para cada cometido. No es lo mismo enfrentar a la delincuencia organizada transnacional como los cárteles mexicanos, o que una colonia, barrio o poblado cuente con una policía preventiva confiable y eficaz. Hoy la seguridad pública en los tres órdenes de gobierno, salvo honrosas excepciones, es un horroroso desastre.

Y de los últimos tres gobiernos federales no hay manera de defenderles, igual de pésimos. La ruta delineada por Calderón para enfrentar al narco dio como resultado el crecimiento de ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada de personas, tortura, trata de personas y desplazamientos forzosos. Peña Nieto en lugar de consolidar las policías civiles, formadas en investigaciones del contexto del delito para prevenirlo, no sólo repitió lo hecho por su antecesor: si Calderón se fue con una decena de estados con presencia militar, Peña lo autorizó en 28 entidades federativas.

Pero el sexenio de López Obrador es el caso más grave por su demagogia y por timar a las organizaciones de derechos humanos, muchas de ellas, por cierto, confiaron en que con este presidente cambiarían las cosas. Terminó haciéndolo peor que el panista al que traía de ojeriza, sin tapujo entregó totalmente la seguridad pública a los militares, y disminuyó las partidas hacia los estados afectando principalmente a los municipios.

Es en este marco que se concreta una investigación de estos tres sexenios con la edición de Permiso para Matar, asesinatos y desapariciones por agentes federales y estatales. Jacobo Dayán, Daniel Moreno y Paris Martínez presentan esta investigación que reúne lo que señalan como un grupo específico de crímenes de lesa humanidad cometidos por fuerzas de seguridad federales o estatales, contra víctimas inocentes o indefensas.

Permiso para Matar está subdividido por siete capítulos, que no son casos aislados, el Estado lo permitió o lo perpetró, ahí están los registros oficiales de 426 víctimas desaparecidas por policías o militares, las víctimas mujeres crecen y tiene que ver por su condición de género e igual las cifras de niñas y niños; y qué une a los ex presidentes, enemigos en el discurso y cómplices en la guerra.

Más de 1,500 casos de asesinatos o desapariciones forzadas cometidas por fuerzas de seguridad federales o estatales, también el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional; todas víctimas inocentes sin orden de arresto.

Estos casos se suman a otras investigaciones que ya están en el despacho de la Corte Penal Internacional. Todas coinciden en que no son casos aislados, sino un comportamiento con patrones donde la autoridad da la orden y denota las características de crímenes de lesa humanidad en el contexto del Estatuto de Roma en su Artículo 7. En Palacio Nacional deberían preocuparse y ocuparse.

Fuente: elsoldemexico.com.mx

Boxear para la paz

Boxear para la paz

Esta semana se llevó a cabo en Mónaco el 14º Foro Internacional Anual Peace and Sport, un evento que reúne a líderes mundiales, atletas destacados y organizaciones internacionales para reflexionar sobre el deporte como herramienta transformadora en la construcción de un mundo más pacífico y equitativo. En este marco, el programa Knockout: no tires la toalla –reconocido en 2023 por el Foro de la Paz de París– fue invitado como uno de los nominados a los Premios Peace and Sport, destacándose como una de las mejores prácticas globales en la promoción de la paz a través del deporte. Acudieron figuras del deporte como Didier Drogba, Carlos Takam y Cindy Ngamba campeona mundial del equipo de refugiados, además del principe de Mónaco y otras personalidades como Joel Bozou presidente y fundador de la iniciativa.

Desde 2007, Peace and Sport ha implementado programas en comunidades afectadas por conflictos, pobreza y falta de cohesión social, colaborando con gobiernos y organizaciones para abordar problemas sociales mediante los valores del deporte. Este foro no solo celebra logros, sino que identifica retos y propone soluciones replicables.

El deporte es un poderoso catalizador de paz, resiliencia y cohesión social. Su capacidad para transformar vidas y comunidades radica en promover valores como la tolerancia, el respeto y la inclusión, empoderando a grupos marginados y fomentando oportunidades educativas y laborales. La Agenda 2030 y la Declaración de Kioto 2021 destacan los beneficios de implementar programas deportivos para empoderar a jóvenes como agentes de cambio positivo en sus comunidades. En contextos de prevención del delito y reinserción, el deporte ofrece a la juventud herramientas para desarrollar habilidades de vida, construir redes positivas y encontrar modelos a seguir.

Knockout: no tires la toalla es un modelo de prevención secundaria y terciaria coordinado por Red VIRAL, en alianza con el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Fundación para la Reconciliación. A través de la práctica del boxeo, metodologías de perdón y reconciliación, y un acompañamiento emocional integral, busca prevenir la violencia y el delito en comunidades que tienen una importante presencia de factores de riesgo, así como contribuir al proceso de reinserción de personas privadas de la libertad y prevenir la reincidencia.

El boxeo actúa como un «gancho» efectivo para atraer participantes, al ser un deporte profundamente arraigado en la cultura popular, es una poderosa herramienta para generar pertenencia. Además, sus valores de disciplina, energía y trabajo en equipo, ha transformado vidas, promoviendo inclusión, respeto y tolerancia. Los participantes de Knockout atestiguan haber transformado emociones como odio o frustración en esperanza, amor y confianza. A través de las evaluaciones experimentales llevadas a cabo en Knockout, hemos observado también la reducción de las adicciones en el 90% de los participantes y el boxeo ha sido pieza clave en ello.

En México, donde el homicidio lidera las causas de muerte entre jóvenes de 15 a 44 años, el boxeo tiene el potencial de generar un impacto cultural profundo. Muchos campeones provienen de comunidades con altos índices de violencia, convirtiéndose en modelos a seguir para quienes buscan pertenencia y superación.

En el contexto de la reciente iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum y Canelo Álvarez para llevar a cabo la clase de boxeo más grande del mundo en abril de 2025, así como de la 62ª convención anual del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) —organismo que unifica a todas las comisiones del mundo y prioriza la seguridad, salud y respeto hacia los boxeadores— el boxeo cobra una relevancia aún mayor como símbolo de transformación social.

Knockout demuestra que combinar deporte con apoyo emocional y formación integral puede reducir la violencia y promover la reinserción. Agradezco  a Mauricio Sulaiman, al CMB y a tod@s los campeones que nos han acompañado desde hace 10 años en esta gran experiencia de vida en centros penitenciarios con la convicción de construir comunidades más incluyentes y justas.

Fuente: eluniversal.com.mx

SON NIÑAS, NO ESPOSAS

SON NIÑAS, NO ESPOSAS

El matriminio infantil es un gran pendiente en la agenda de los derechos de las niñas de todo el mundo, estamos por cumplir el trigésimo aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y la aprobación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing 1995 (Beijing+30), lo que significa que la agenda de los derechos de las niñas debe mostrar los avances obtenidos por todos los estados parte de las Naciones Unidas para evaluar si se cumplen o no las metas propuestas en estos compromisos internacionales tomando en cuenta también la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en específico el objetivo 5.3 quepropone “eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado, y la mutilación genital femenina”. Lo cierto es que los matrimonios infantiles siguen existiendo en muchos países pues, se argumenta que esta practica es parte de sus “usos y costumbres” sin embargo sabemos que el matrimonio infantil es el resultado de una arraigada desigualdad de género, lo cual afecta a las niñas de manera desproporcionada y de acuerdo con cifras de Unicef a escala mundial, la tasa del matrimonio infantil de los niños varones equivale a tan solo una quinta parte de la de las niñas.

Esta grave violación a los derechos de las niñas no solo les arrebata su infancia sino que pone su vida y su salud en peligro, corren un mayor riesgo de sufrir violencia doméstica y tienen menos probabilidades de seguir asistiendo a la escuela, pero la problemática empeora porque con frecuencia las niñas casadas se quedan embarazadas durante la adolescencia y este hecho incrementa el riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto. 

Esta práctica aísla a las niñas de su familia, de su círculo más cercano y limita su participación en la vida pública  dado que las mantiene únicamente en las labores domésticas y de cuidado. En nuestro país esta práctica ya ha sido prohibida en el Código Penal Federal en el Capítulo IX así se logró que México se convirtiera en el primer país en América Latina en prohibir y sancionar penalmente el matrimonio infantil. Pero la lucha ha continuado gracias a Eufrosina Cruz Mendoza activista y ex diputada indígena que ha dado la batalla desde distintas trincheras para que este derecho de las niñas sea reconocido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero sigue siendo un pendiente en la agenda legislativa. Un dato importante que proporciona Save the Children en su “Análisis situacional de las violencias que afectan a las niñas y oportunidades de acción pública renovadora”, es que en el país se prohibió desde 2020 el matrimonio infantil, sin excepciones ni dispensas, pero “las uniones informales siguen y algunos casamientos se llevan a cabo a través de rituales religiosos”.

Colombia ha seguido con la lucha, pues este 13 de noviembre del 2024 el Congreso ha aprobado una ley que prohíbe el matrimonio infantil y las uniones tempranas forzadas. Gracias a esta nueva legislación, Colombia se suma a la lucha global contra esta problemática, avanzando en la construcción de una sociedad en la que los menores puedan crecer sin presiones y en un entorno que respete sus derechos y potencial. Esta decisión es un claro ejemplo de cómo la legislación puede transformar vidas y abrir puertas hacia un futuro más equitativo.

Pero no todo es progresivo aunque sea un principio de los Derechos Humanos, pues en el parlamento iraquí se prepara para votar una enmienda a la Ley de Estatus Personal (Ley 188), que fue una de las más progresistas en el Medio Oriente desde su implementación en 1959, esta enmienda pretende permitir el matrimonio de niñas a partir de los 9 años y eliminaría derechos fundamentales para las mujeres entre los que destacan el tener la custodia de sus hijos y el derecho a divorciarse. Hoy, el 28% de las mujeres en Irak se casan antes de los 18 años según datos de Unicef, esta practica se sigue llevando a cabo gracias a las lagunas legales es por ello que esta enmienda busca abrir la puerta a esta violación a los derechos de las infancias. Las activistas de todo el mundo levantamos la voz y mientras una niña, mujer o adolescente siga siendo sometida en el mundo ninguna seremos libres.

Fuente: opinion51.com