50más1 y los derechos de las mujeres

50más1 y los derechos de las mujeres

Por: Sara S. Pozos Bravo

Pasé un fin de semana exquisito en materia de capacitación relacionada conlos derechos políticos de las mujeres. La Colectiva 50más1 suscribió un acuerdo de colaboración e intención “… con el propósito de promover acciones en la defensa de las mujeres y su participación en la vida política de México”. El acuerdo lo hizo con el Instituto Nacional Electoral (INE) el pasado mes de julio.

El “Curso para formar a Mujeres Líderes como Promotoras de los Derechos Políticos de las Mujeres”, capacitó a 60 mujeres provenientes de Zacatecas, Sinaloa, Sonora, Baja California, Nayarit y Jalisco, y abordó temas tan importantes como la fiscalización a los partidos políticos, la violencia política en razón de género y estrategias para combatirla, manejo de debates, comunicación política y marca personal, campañas políticas, entre otros temas. La sede fue Guadalajara y la anfitriona fue la Colectiva 50más1 capítulo Jalisco.

Los temas expuestos por expertos, tanto del INE como de la Colectiva, son un piso mínimo de herramientas teóricas, técnicas, metodológicas y legales para toda mujer que aspira a un cargo pública en el próximo proceso electoral. Es un primer paso, pero no es el único. La Colectiva aspira a certificar a 250 mujeres a lo largo y ancho del país y, seguramente, ofertarán más actividades formativas en defensa y promoción de los derechos políticos de las mujeres.

Derivado de este curso hay algo que no podemos dejar pasar y que todas las expositoras apuntaron: el incremento de la violencia política en razón de género, principalmente a nivel municipal. Las causas siguen siendo las mismas que no hemos podido erradicar: la cultura patriarcal, los estereotipos y prejuicios de una cultura machista y misógina, así como actores políticos y empresarios cuyo poder los nubla al usar las redes sociales para ejercer violencia política contra algunas mujeres en el país.

En este tema, aunque lamentablemente se ha usado como bandera política no sólo de hombres candidatos sino también de mujeres, no todas las que llegan a una curul, sea en el Senado o en la Cámara de Diputados, o aquellas que llegan a gobernar, defienden los derechos políticos de las mujeres, ni sientan las bases para una cultura del respeto que vaya erradicando y destruyendo la machista y patriarcal.

Fuente: milenio.com

Migrar y estar informado, dos derechos humanos a tutelar

Migrar y estar informado, dos derechos humanos a tutelar

Por: Blanca Lilia Ibarra Cadena

El pasado 14 de agosto, el Instituto Nacional de Migración, en coordinación con la Guardia Nacional y la Policía Estatal de Puebla, rescataron a 231 personas migrantes provenientes de Guatemala y El Salvador -entre las que se encontraban 138 bebés, niñas, niños y adolescentes- que eran trasladados hacinados en un contenedor adaptado en la caja de un tráiler, sin alimentos, ni ventilación.

Esta situación no debe pasar desapercibida para la sociedad, ni para las autoridades: es dolorosa y necesita de la coordinación y atención de autoridades. Se estima que en “lo que va del mes, personal del Instituto Nacional de Migración, ha rescatado a más de 1,200 migrantes en distintos puntos de Puebla”.

Y es que, desde hace muchas décadas, México-Estados Unidos se erige como el principal corredor migratorio del mundo, posicionando a nuestra nación como un importante país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes. 

Por ello, este tema debe considerarse de interés público, más si tenemos en cuenta que, en territorio mexicano, los migrantes son sujetos de discriminación estructural y  graves violaciones a sus derechos humanos; toda vez que sufren detenciones arbitrarias y violencia por parte de grupos criminales, e incluso carecen de acceso a servicios básicos.

Debemos reconocer y recordar que, las personas migrantes y las que buscan refugio en nuestro país, gozan de todos los derechos que reconoce nuestra Constitución y los instrumentos internacionales que ha suscrito el Estado mexicano, ello sin importar su nacionalidad ni situación migratoria, y con especial cuidado a los grupos vulnerables: niñas, niños, adolescentes y personas en situación de discapacidad.

Se tiene que  decir claramente: a las personas migrantes y refugiadas se les debe garantizar sus derechos humanos y sus libertades; la seguridad, la dignidad y la no discriminación.

Además, si consideramos otros derechos humanos, tal como el derecho a la información y a la protección de sus datos personales,  es preciso advertir que, las personas migrantes y refugiadas están sujetas a situaciones que los hacen más vulnerables, pues su fragilidad, a partir de su situación jurídica, económica y social, origen étnico, religión y hasta el lenguaje, acentúa su propensión a ser sujetos de abusos, violencias, pobreza y exclusión social.

En ese sentido, los derechos tutelados por el INAI también deben  garantizar que las personas migrantes y las refugiadas cuenten con herramientas que aseguren su integridad y el ejercicio de otros derechos y libertades.

Por ejemplo, en el ámbito de la protección de sus datos personales, este derecho se encuentra altamente vinculado con el respeto a la dignidad, privacidad y seguridad de las personas migrantes y refugiadas.

Aunado a ello,  su información personal puede considerarse como dato sensible, por lo cual, se requiere de un mayor nivel de protección, y la observancia de obligaciones por parte de los responsables de los datos y los medios de comunicación.

En el INAI, lamentamos profundamente la situación de  las personas migrantes que fueron rescatadas en Puebla y la de todas las personas valientes que arriesgan su vida en su intento por una  mejor oportunidad en otro país.

Como institución pública,  podemos asesorar a todas las personas, tanto nacionales como extranjeras, en la garantía de los derechos humanos que tutelamos, así como a brindar asesorías especializadas y hacer sinergia con los responsables del tratamiento de los datos personales de personas migrantes en albergues.

Fuente: elpopular.mx

Semanas cruciales

Semanas cruciales

Por: Rocío García Olmedo

En este país en el que se pretende simular que no pasa nada, con el fin de evadir la responsabilidad pública del gobierno en la enorme tragedia que hoy enfrentan familias de Lagos de Moreno, Jalisco; inician las semanas cruciales que definirán a las personas que serán postuladas por sus partidos políticos para contender por la Presidencia de la República.

En el partido Morena las cosas se siguen poniendo muy álgidas. Aun cuando también pretendan simularlo, se suma ahora, el descalabro reciente que produjo la molestia entre sus llamadas “corcholatas” al inconformarse por las empresas seleccionadas para hacer las encuestas que dicen “definirán” a la persona que les abanderará y que provocó que Adán Augusto, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard a través de sus representantes, decidieran dos de ellos, firmar con reserva y negarse a firmar, el otro.

Pudimos escuchar también la denuncia pública de lo que tanto decían era cosa del pasado:  el uso clientelar del padrón de programas sociales para obtener apoyos de militantes y ciudadanos a los actos proselitistas; el uso de recursos públicos desviados para su promoción; acarreos de personas a sus eventos; expresado por Marcelo Ebrard en alusión a su compañera aspirante Claudia Sheinbaum. Todo lo que mencionó es constitutivo de delitos electorales.

El proceso interno del Frente Amplio por México (PAN, PRI, PRD) continúa su construcción. Dos mujeres y un hombre Xóchitl GálvezBeatriz Paredes y Santiago Creel han avanzado en dos de cinco foros de diálogo, en los cuales cada una/o ha expresado sus comentarios sobre temas de trascendencia nacional: “Vivir en México y ejercer derechos” y “Un futuro viable para México” han sido los temas abordados que nos va permitiendo conocer su pensamiento, escuchar sus análisis responsables, inteligentes, que demuestran su experiencia y conocimiento del país y sus problemáticas, lo que sin duda ayudará en la decisión ciudadana.

Fuente: e-consulta.com

Odiar como cultura

Odiar como cultura

Por: Josefina Vázquez Mota

Hace tres años, un 15 de septiembre para ser exactos, el Presidente dijo en el Grito de Independencia, “viva el amor al prójimo”. Dos días después explicó que no lo había dicho en sentido religioso, sino que era parte del humanismo, “nada más decirles que el amor al prójimo es un principio que se concibe y se busca aplicar desde antes del cristianismo”, refirió.

Desafortunadamente el Presidente lleva bastante tiempo sin recordar aquella arenga. Su gobierno está muy lejos de ser el más “humanista”, porque hoy el eje de su discurso es el odio, la división y la indiferencia.

El silencio ante la desaparición y el presunto asesinato de los cinco jóvenes de Lagos de Moreno, es el claro ejemplo de que al Presidente no le importan las víctimas del crimen organizado, de la crueldad y de la brutalidad.

Al Presidente no le interesa, ni le importa escuchar a las víctimas de su estrategia fallida “abrazos no balazos”, para ellos no hay disculpas, para ellos solo hay desprecio e indolencia.

Durante estos cinco años de gobierno de nada ha servido que todos los días se reúna a las cinco de la mañana el gabinete de Seguridad, pues hasta ahora no han podido garantizar la paz en el país, y mucho menos, reducir el número de víctimas, por el contrario, esté es el gobierno más violento en la historia de México con más de 150 mil asesinatos.

De poco sirve que el Presidente acepte que su gobierno es el que tiene más homicidios si no hace nada por construir la paz, si se niega a cambiar su fallida estrategia de seguridad, y peor aún, si se justifica diciendo que “es una mala herencia”.

El Presidente dice ser víctima de los medios de comunicación y de sus adversarios tras haber contado un chiste en la mañanera; las verdaderas víctimas son los cinco jóvenes de Lagos de Moreno, Roberto Olmeda CuéllarDiego Lara Santoyo, Uriel Galván, Jaime Martínez Miranda Dante Cedillo Hernández.

En México, como bien lo dijo el padre de Roberto Carlos, uno de los chicos de Lagos de Moreno, don Armando Olmedo, “nadie, absolutamente nadie tiene porque desaparecer”.

Pero eso no lo escucha el Presidente, como tampoco escuchó a los padres de niños con cáncer, a las mujeres que sufren violencia, a los médicos que atendieron la pandemia, a las madres de los desaparecidos, a los padres de familia que llevaban a sus hijos a escuelas de tiempo y a las estancias infantiles.

Esté gobierno es sordo y narcisista, llevan cinco años sin escuchar, sin ser empáticos, porque lo único que se ve y escucha, es el reflejo y la voz del inquilino de Palacio Nacional.

Y si no fuera suficiente, en el libro para el maestro “Sin recetas”, y que forma parte de los libros de texto gratuitos, se hace una apología de la violencia al señalar que el empresario Fernando Aranguren fue “ajusticiado como medida radical”, tras ser secuestrado por la por la Liga Comunista 23 de Septiembre, es decir, si tienes una medida radical que tomar, pues entonces asesina.

La cultura del odio es lo que pareciera que se busca introducir en la mente y corazón de 24 millones de niñas y niños que asisten a escuelas públicas, porque no basta con la fábrica de odio desde la mañana, sino que además, pretenden que vaya también por escrito. ¿Eso es lo que merece aprender nuestra niñez?

El problema de todo esto es el odio, ese odio que todos los días se expande desde las mañaneras, y que en cada crimen que comente la delincuencia organizada se reafirma.

Hoy México vuelve a estar de luto por cinco jóvenes, aunque en realidad, llevábamos años de luto. No cabe duda de que la hostilidad política nos está llevando al odio, a acabar con el amor al prójimo, con el humanismo, la empatía y la paz.

Fuente: eluniversal.com.mx

Necesaria la Defensoría Pública para Mujeres

Necesaria la Defensoría Pública para Mujeres

Por: Carla Humphrey Jordan

Las mujeres en México históricamente han sido un grupo discriminado en donde diversas organizaciones, colectivos, mujeres líderes de opinión, legisladoras federales y locales, académicas, servidoras públicas, entre otras, hemos impulsado desde nuestros frentes diversas acciones por alcanzar la igualdad sustantiva en el ejercicio y goce de nuestros derechos que nos permitan visibilizarnos en igualdad de circunstancias que el género masculino.

La propia Organización de las Naciones Unidas a través de ONU Mujeres ha sugerido a los Estados Miembros, entre ellos se encuentra nuestra nación, el establecimiento de normas que logren la igualdad y el trabajo de los gobiernos con la sociedad civil para la generación de leyes, políticas, instituciones, programas y servicios que busquen la participación igualitaria de las mujeres a través de la atención de los Objetivos integrados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable.

En estos objetivos destacan, entre otros: aumentar el liderazgo y participación de las mujeres; poner fin a la violencia contra las mujeres en razón de género; el empoderamiento económico de las mujeres, así como “…hacer de la igualdad un aspecto central en la planificación y la elaboración de presupuestos nacionales para el desarrollo”.

En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2021 del INEGI publicada en agosto de 2022, entre otros indicadores, destaca que el 70% de las mujeres de 15 años y más han experimentado, al menos en una ocasión, alguna situación de violencia en su vida, destacando la psicológica, seguida de la sexual, la física, la económica, así como la discriminación. Entre otras disposiciones legales como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia publicada en 2007 y sus posteriores reformas, es prácticamente a partir de 2014 con la inclusión del principio de paridad de género en la Constitución, como se han ido materializando diversas normativas que buscan generar en nuestra sociedad condiciones igualitarias de derechos entre hombres mujeres

Resaltan las reformas de 2019, conocida como paridad en todo que busca garantizar el cumplimiento de este principio en la integración de todos los poderes del Estado, órganos autónomos y en sistemas normativos indígenas, así como la reforma de 2020 que modificó 6 leyes generales y 2 federales para definir y tipificar la violencia política contra las mujeres en razón de género, así como las obligaciones de distintas autoridades para combatirla entre otras.

En 2022 se incorpora el precepto de “violencia digital” a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia con el objetivo de abatir y erradicar el fenómeno constante y creciente que sufren principalmente las mujeres en redes y plataformas sociales. En el mismo sentido, el Código Penal fue reformado para tipificar el delito de violación a la intimidad sexual para combatir las terribles prácticas de extorsión, maltratos, humillaciones y vejaciones.

Bajo este contexto y a efecto de garantizar los derechos políticos electorales de las mujeres en México, así como de brindar la más amplia garantía y protección a los derechos de acceso a la justicia y defensa de las mujeres que ocupan o pretendan ocupar cargos dentro de los partidos políticos, de elección popular y el ejercicio del liderazgo de las mismas, desde mediados de 2021, cuando presidí al Comisión de igualdad de Género y No Discriminación del Instituto Nacional Electoral (INE) he buscado impulsar la creación de la Defensoría Pública para Mujeres, con la finalidad de contar con un área encargada de prestar servicios de defensa jurídica y asesoría legal en materia administrativa electoral y jurisdiccional en favor de las mujeres aspirantes, precandidatas, candidatas o aquellas que ocupan espacios públicos.

Esta propuesta obedece a la necesidad de generar un acceso real a la jurisdicción del Estado, cercano a las ciudadanas mexicanas, privilegiando un diálogo abierto, incluyente y plural en favor de las mujeres contra actos que afecten o pudieran afectar sus derechos políticos electorales o sean o pudieran ser víctimas potenciales en materia política en razón de género.

La Defensoría Pública para Mujeres, propuesta en el anteproyecto de presupuesto del INE para 2024, año en el que se llevará a cabo la elección más grande de nuestra historia, con más de 20 mil cargos en juego y por lo menos la postulación de la mitad de mujeres para esos espacios, hace evidente la necesidad de contar con dicha instancia -que otras autoridades electorales tanto administrativas como jurisdiccionales ya tienen- como un medio para garantizar el derecho constitucional de acceso a la justicia de manera pronta, completa e imparcial en términos de lo dispuesto por el artículo 17 de la Constitución; apegado a la seguridad, legalidad y gratuidad, así como a las obligaciones de carácter internacional como lo mandatado en el artículo 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que dispone un compromiso estatal de adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales las medidas legislativas, o de otro carácter, que sean necesarias para hacer efectivos los derechos libertades como derechos fundamentales.

En el mismo sentido, la propuesta de la Defensoría Pública para Mujeres está basada en la Convención Internacional para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.  El Comité CEDAW por su parte, ha establecido diversas recomendaciones de las que destaca la armonización de las legislaciones a fin de reconocer como delito la violencia contra las mujeres, estableciendo responsabilidades claras en materia de prevención, apoyo, enjuiciamiento y sanción para las autoridades en los tres órdenes de gobierno.

De concretarse la Defensoría Pública para Mujeres, primero con la aprobación por parte del Consejo General del INE, su máximo órgano de decisión y posteriormente de la Cámara de Diputadas y Diputados, estaremos consolidando un frente muy importante para contar con una sociedad más igualitaria y justa, que proteja a las mujeres de todo tipo de violencias, máxime que, en 2024, estarán en disputa más de 20 mil cargos de elección popular. De lograrlo, tendremos las condiciones para garantizar equidad en la contienda electoral próxima y fortaleceremos, además, los principios básicos de la democracia: la igualdad, la no discriminación y la libertad.

Fuente: lasillarota.com