Fundación Carmen Sánchez

Fundación Carmen Sánchez

Por: Angélica de la Peña

Carmen Sánchez, sobreviviente de violencia feminicida con ácido, ha logrado después de 9 años, que su agresor sea condenado a 46 años de prisión. Esta es la primera condena por el delito de violencia feminicida con sustancias corrosivas. Una modalidad de violencia contra las mujeres que hasta hace poco no era un fenómeno delincuencial tan común como si lo es en países como la India o Bangladesh. México, si bien está por debajo de Colombia, en los últimos años ha habido un incremento cuyo origen tiene que ver con la impunidad y el pretexto de que no está configurado este delito de manera explícita en la ley penal y los perpetradores andan como si nada, mientras las víctimas padecen las heridas de la desfiguración provocada por las sustancias corrosivas, y el desdén de la justicia para justificar la inacción judicial.

En datos oficiales se mencionan 46 víctimas, entre las que se encuentran la propia Carmen, y María Elena Ríos, de Oaxaca, quien tampoco se ha dejado amedrentar. Es otra víctima que sigue esperando aprehendan a uno de los autores intelectuales de su caso.

Por eso Carmen Sánchez, después de sobrevivir hospitalizada 8 meses y más de 60 cirugías de reconstrucción de las heridas provocadas por el ácido que le aventó contra su cara y cuerpo el tipo que hoy ha recibido la sanción por haber perpetrado este delito, creó la Fundación que lleva su nombre con el objeto de acompañar a otras víctimas e impulsar reformas al marco jurídico que proteja de manera debida a las víctimas sobrevivientes.

La violencia contra las mujeres en razón de su sexo sigue siendo uno de los lastres que impiden a las mujeres su pleno desarrollo humano, su autonomía y las libertades que deben gozar simplemente porque somos humanas. Un impedimento estructural que impide concretar los derechos de las mujeres tiene que ver con el comportamiento predominantemente androcéntrico en las diversas sociedades. Por eso, frente a la exigencia de justicia, se sigue maltratando a las mujeres y siguen sufriendo marginalidad y discriminación estructural. Y cuando algunas mujeres se sobreponen a la opresión y a las dificultades de haber sido víctimas de violentadores que las castigan a partir del predominio que ejercen sobre ellas, debemos reconocerlas porque son ejemplo para otras; porque superaron las inercias, y se emanciparon del yugo machista.

Quizá muchas no eran feministas, y tampoco se vieron marchando un 25 de noviembre contra la violencia hacia las mujeres. Pero hoy han puesto sus propios casos como evidencias del peligro que enfrentan en su exigencia de justicia y el estigma provocado por sus heridas.

Hoy, fundaciones como la de Carmen Sánchez, le dice a la sociedad que lo que ellas sufrieron es inaceptable, y que la exigencia de justicia está ligada al proceso de empoderamiento y el avance de la igualdad sustantiva y efectiva en todos los ámbitos de la vida de las mujeres y su entorno familiar y social.

Necesario desde la comunidad, y las políticas públicas, se eduque a los niños para que dejen atrás el machismo que les enseñan los adultos; que minimizar, cosificar y despreciar a las mujeres es incorrecto. Por eso junto con la justicia punitiva, se debe prevenir estos delitos, enseñando desde la educación pública, social y comunitaria, a niñas y niños y a sus familias, que las mujeres tenemos derecho a acceder a una vida libre de violencias.

Fuente: elsoldemexico.com.mx

Teoría del dobladillo o la economía y las faldas femeninas

Teoría del dobladillo o la economía y las faldas femeninas

Por: María Enriqueta Burelo

¿Has escuchado hablar de la teoría del «índice del dobladillo»? Surgió en la década de 1920 y se le atribuye al economista George Taylor.

No sé si está teoría proviene de las o los progres o de las y los neoliberales diría nuestro presidente, pero como para todo hay, me encontré una teoría que señala que el largo de la falda, tiene que ver con la economía y no con la moda, pero válgame señor, diría la negrita cucurumbre, Dior, Channel y la Kmoda. En los alegres veintes, que de alegres no tuvieron nada, fue la Gran Depresión, el contrabando de licor, suicidios en Wall Street, iniciaba la falda corta, que las flappers y el charlestón hicieron famosa, nuestro economista señala que la depresión es hasta 1927, y es cuando las faldas se vuelven más largas y ello dura hasta la década de los cincuenta cuando Christian Dior glorificó la sofisticación de la falda midi por debajo de la rodilla con su propuesta New Look.

Básicamente, la idea de esta tendencia es que la longitud y el largo de las faldas que usamos las mujeres, está correlacionada con la economía. En tiempos de crisis, las faldas suelen ser muy largas; hasta el piso, mientras que esta prenda para mujer se acorta cuando la economía está en auge.

Otra de las razones que expuso en su teoría, estaba relacionada con la capacidad de compra de las medias. Tal es así que cuando el presupuesto no era suficiente, las mujeres ocultaban tras las maxifaldas que su poder adquisitivo no les permitía pagar las medias, y en caso de que la economía mejoraba, levantaban sus ruedos. Si bien esos tiempos en los que las faldas o los vestidos iban estrictamente acompañados por medias quedaron en el pasado, la teoría de George Taylor ha sufrido algunos reveses y lo desmitificamos a continuación. En relación con las medias, don George Taylor estaba equivocado, durante la segunda guerra mundial, época en que las medias eran de seda, yo creo que de ahí nace el nombre de ese coctel ,color de rosa, que en mi época de soltera era muy socorrido para las despedidas de soltera junto con Picardía Mexicana de don Armando Ramírez, más conocido como el Gallito Ingles, las medias tenían una costura en medio por lo que costaba ponértelas y que la costura no quedara como el cerro de la Sepultura, se los digo con conocimiento de causa porque se volvieron a poner de moda en los años 70s y era una odisea ponértelas, no había producción de medias, la seda era usada para paracaídas y otros aditamentos, las mujeres se pintaban con lápiz, las raya para que pareciera que llevaban medias, la industria de la moda estuvo casi extinguida, menos el famoso crayón rojo de labios, ese que hizo famoso Channel, ya que Churchill ordenó que se siguiera produciendo ya que levantaba la moral, yo diría más bien el ánimo, de las mujeres.

Un estudio realizado en 2010 en la Universidad Erasmus de Rotterdam, titulado, “Hemline and the Economy: Is There Any Match?” Utilizó datos mensuales sobre el largo de la falda entre los años 1921 a 2009 y se concluyó que existe, en efecto, una fuerte correlación entre la longitud del dobladillo y la economía de los Estados Unidos. Sin embargo, se observó un desfase de aproximadamente tres años para que la moda respondiera a los efectos económicos.

Lo que si no podemos negar es que la moda siempre ha estado vinculada a las transformaciones sociales, los acontecimientos políticos y por supuesto, el apogeo, caída o paralización de la encomia que se refleja a través de indicadores económicos como el PIB, la tasa de desempleo o la balanza de pagos.

Las transformaciones sociales que se dieron en la política, la moda y la música en los años sesenta y la década siguiente, rompieron con el paradigma de nuestro economista, en una misma reunión te podías encontrar a maxis, midis y minis, lo que atendía más a la creatividad de las y los diseñadores que a la economía, y también tenemos el pantalón que se vuelve de uso común tanto para los paseos de campo o picnic en inglés, montar a caballo o la fiesta más elegante.

Y surgen otros predictores vinculados a la moda, que le hacen la competencia a la teoría del dobladillo, incluyen el «haircut indicator», tendencia que se volvió muy popular en Japón. Este índice indica que las japonesas tienden a llevar el pelo largo cuando la economía de la nación va bien y corto cuando hay una recesión.

Una explicación razonable es que las mujeres adoptan peinados más cortos en tiempos más difíciles cuando tienen menos dinero para gastar menos en productos para el cuidado del cabello.

Y hoy con los pantalones rotos, deshilachados, que usan las jóvenes y no tan jóvenes, que diría nuestro economista y en familias numerosas es común el préstamo de ropa, entre hermanas, así como de accesorios, ello es más común en la clase media, pero en esta época se rompen esquemas, y dado un elemento extra, el medio ambiente, el intercambio de ropa, o compra de ropa de reúso, se ha vuelto la moda y el gran negocio.

Y finalmente. George Taylor, habla en términos generales de lo que se puede presentar al vincular un elemento de la moda, el dobladillo de las faldas con la economía, no toma en cuenta, clase social, religión, áreas geográficas, familias, una serie de elementos importantes al elaborar una teoría más sólida, claro por algo es una teoría que si bien cuenta con elementos que le permiten ser utilizada para explicar fenómenos, no es un paradigma, para ejemplo, las medias y la segunda guerra mundial.

De la moda lo que acomoda.

Fuente: entresemana.mx

Hablemos de violencia digital

Hablemos de violencia digital

Por: Mariana Gómez del Campo

Cada año se reúnen en Nueva York, Estados Unidos, los representantes de los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como sus instancias y diversas organizaciones de la sociedad civil, con la finalidad de celebrar la sesión correspondiente de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), principal organismo intergubernamental mundial dedicado a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

Este año, el tema de la CSW67, en la que tuve el gran honor de participar representando a México, fue el de “Innovación y cambio tecnológico, educación en la era digital para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas”.  Efectivamente, la era digital ha abierto nuevas oportunidades pero a la par de esto están surgiendo nuevos mecanismos que las ponen en una situación peligrosa.

Hoy quiero platicarles sobre la violencia digital que sufren todos los días millones de niñas y mujeres alrededor del mundo, entendiendo este tipo de violencia como aquella que se comete y expande a través de medios digitales como redes sociales, correo electrónico o aplicaciones de mensajería móvil y que causa daños a la dignidad, integridad y/o seguridad de las víctimas. La violencia digital se ve ejemplificada en el monitoreo y acecho, acoso, extorsión, desprestigio, amenazas, suplantación y robo de identidad así como abuso sexual relacionado con la tecnología.

Simplemente, en México, el ciberacoso impacta a 9.4 millones de mujeres aproximadamente, siendo las más afectadas en los espacios digitales mujeres entre 18 y 30 años. Es importante hacer énfasis en que el anonimato de las y los autores incrementa el temor a la violencia lo que genera una sensación de inseguridad y angustia en las víctimas.

La violencia digital se relaciona con la violencia machista que se vive todos los días en las calles, el trabajo y en los propios hogares, no son temas separados ni independientes, pues la violencia en línea es tan real como cualquier otra forma de violencia. Lo que es virtual también es real.

Entre las consecuencias que sufren las víctimas de este tipo de violencia podemos mencionar niveles más altos de ansiedad, trastornos de estrés, depresión, traumas, ataques de pánico, pérdida de autoestima, y sentimiento de impotencia para responder al abuso. Las víctimas deben recordar siempre que no están solas, que no es su culpa y que no son las únicas.

En este sentido, la CSW67, ofreció un momento único para mejorar nuestro futuro digital, ya que el gobierno, organizaciones de la sociedad civil, activistas y expertos de todo el mundo nos reunimos para enfrentar los retos que implica la tecnología para el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, y fomentar su potencial.

Fuente: heraldodemexico.com.mx

Somos 50 +1, Juntas Por la Igualdad

Somos 50 +1, Juntas Por la Igualdad

Por: Karen Torres

Es urgente construir un México más justo, igualitario y seguro para todas las mujeres.

Cada #8M, Día Internacional de la Mujer, nos causa conmoción, un día en que salimos a las calles con la voluntad de hacernos escuchar, un día en que marchamos para reconocernos en la lucha por nuestros derechos, que por años han sido olvidados

En 50+1, las mujeres no olvidamos, tenemos presente que existe una deuda histórica del sistema de justicia con las mujeres de este país, nosotras no olvidamos que miles de mujeres y niñas continúan desapareciendo y sufriendo algún tipo violencia: física, mental, digital, económica; como la violencia ácida, o la violencia vicaria, en la que además del abuso de autoridad, se violenta los derechos de las mujeres y sus hijos. Son días para reflexionar, son días para señalar los grandes pendientes que aún tenemos en nuestro país, todo esto en medio de una marcada crisis civilizatoria, un país en donde la impunidad persiste, y un México en que 11 mujeres son asesinadas cada día. Días donde urge visibilizar que no “se murieron”, las mataron, y que eso se llama feminicidio, y al “feminicidio”, hay que nombrarlo como tal, porque lo que no se nombra, no existe.

Nuestros derechos no son negociables, es impostergable que la paridad llegue también a los presupuestos, pues sin esta, los esfuerzos parecen insuficientes. La violencia en cualquiera de sus expresiones es, y debe ser inaceptable. No queremos privilegios, pero tampoco queremos vivir en desventaja.

Por lo anterior, y en el marco del #8M, nos reunimos en el Monumento a la Revolución, con una campaña titulada “Juntas Por la Igualdad”, encabezado por la vicepresidenta: Claudia Sofía Corichi García, y diversas integrantes, entre ellas: Amalia García, Claudia Ruiz Massieu, Blanca Lilia Ibarra, Claudia De Buen, Ana Lilia Herrera, Johana Torres, Blanca Alcalá, Maiella Gómez, Mary Carmen Nava, July Angulo, Karime Athie, Katherine Esparza, Paulina Sánchez, Daniela Reyes, y desde la distancia la presidenta nacional: María Elena Orantes, mientras que desde la ONU, la presidenta del Capítulo CDMX: Mariana Gómez del Campo.

Todas con una misma misión, fomentar con esta iniciativa digital la: prevención, erradicación ante cualquier tipo de violencia.

Es confrontante reconocer, que el 70% de las mexicanas, han sufrido algún tipo de violencia, a lo largo de su vida. Desde esta colectiva de mujeres políticas, académicas, activistas y periodistas, continuaremos visibilizando la lucha a favor de las mujeres de nuestro país, buscando siempre impulsar los procesos de igualdad sustantiva, en todos los niveles donde las mujeres estemos participando.

Seguiremos marchando y protestando para exigir seguridad, la violencia contra las mujeres en nuestro país debe detenerse, y para ello se requiere de un enorme compromiso de los 3 poderes del Estado y de todos los niveles de gobierno, no podemos ser indiferentes.

Somos 50+1, buscaremos siempre trabajar de manera coordinada, plural, enalteciendo nuestras coincidencias, y buscando siempre el reconocimiento pleno de los derechos de las mujeres de nuestro país, queremos que le vaya bien a México.

Por las que nos precedieron, por las que estamos, por las que nos arrebataron y por las que vendrán, seguiremos marchando juntas, hasta que la igualdad sea justicia.

Que se escuche fuerte y claro ¡Nos queremos vivas!

#Somos50Más1

Fuente: heraldodemexico.com.mx

Ya siéntese señora…

Ya siéntese señora…

Por: Carolina Viggiano

“Ya siéntese señora, mejor váyase a cuidar a sus hijos”, así me contestó un usuario de redes sociales, seguramente parafraseando aquel capítulo de los Simpson que a todos nos robó una carcajada. En este caso, se trató de una reacción machista a una publicación en la que explicaba la impugnación que presenté en contra de los resultados obtenidos en el pasado proceso electoral en Hidalgo.

Llamó mi atención este comentario, que además fue parte de un meme recurrente en mi campña, porque no me imagino que a un hombre, cuando está luchando por la justicia, alguien se atreviera a contestarle que mejor vaya a atender a su familia, se trata de una reacción que revela ese sistema patriarcal que aún debemos romper.

Muchas personas me han preguntado por qué decidí impugnar si la diferencia de votos es contundente. La respuesta es muy simple, la lucha que decidí emprender no es solo en mi calidad de ex candidata, sino de Secretaria General de mi partido, de mujer y de abogada que cree en la democracia y en la justicia, por ello, mi intención es que las autoridades electorales analicen un caso sobre el que no existen precedentes y porque no puedo faltar a la confianza de más de 340 mil personas que creyeron en mí.

Fueron cinco las ocasiones en las que el presidente de la República hizo referencia a mi persona en las mañaneras, incluso en una de ellas comentó que yo quería quitar los programas sociales, valiéndose de un video alterado. A esto se sumó la presencia de altos funcionarios haciendo campaña en el estado, el uso de la revocación de mandato en favor del candidato de morena, así como una encarnizada campaña negra llena de difamación e injurias.

¿Puede un presidente de la República intervenir en un proceso electoral?, ¿Es válido usar el micrófono más poderoso del país para difamar a una candidata?, ¿El triunfo electoral debe evitar que se resuelva sobre la guerra sucia y la violencia política de género?, ¿Que los números no nos favorezcan implica que debemos aceptar en silencio un triunfo que se obtuvo violando la ley?, ¿Debe pasarse por alto el dispendio de recursos públicos en una campaña electoral?

Estas son solo algunas de las preguntas que he puesto sobre la mesa y que el juicio de inconformidad que presenté ante el Tribunal Electoral de Hidalgo deberá responder, porque de esa resolución dependerá sentar un precedente que constituya un avance democrático y que evite que algo así vuelva a ocurrir en las elecciones del año que entra donde se disputarán las gubernaturas de los estados de México y Coahuila.

Tanto el tribunal local como en su momento la Sala Superior del Tribunal Electoral federal, tendrán en sus manos la posibilidad de emitir una resolución histórica, ya que no ha existido ninguna impugnación a un triunfo de morena en la que se pongan sobre la mesa estas conductas que han sido recurrentes en diversos estados de la República.

Esa resolución sentará las bases para contar con nuevos criterios en materia electoral e incluso para plantear una nueva reforma al sistema político mexicano en el que se consideren estas conductas, así como el uso de las tecnologías de la información en las campañas electorales.

Siempre he creído en la justicia como vía para fortalecer el avance de nuestra sociedad, por ello nunca callaré mi voz ante una injusticia porque ello iría en contra de mis convicciones y de mi propia historia de vida.

Fuente: elsoldemexico.com.mx