#El Personaje: Jesús Luján

El ginecólogo Jesús Luján se hizo famoso por brindarles a las mujeres quesque un “parto humanizado”.

Inició en el Hospital Santa Teresa, atendiendo a un promedio de cuatro pacientes al día, sin embargo, con el tiempo y con su gran marketing llegó a tener hasta 40 pacientes diariamente.

Con este éxito e ingresos se volvió socio del Hospital Bité Médica en Santa Fe y luego puso su clínica Pronatal, donde atendía en su mayoría a mujeres de clase media-alta que buscaban partos naturales o en agua y, claro, eran primerizas.

Sin embargo, déjenme platicarles que este “doctor”, quien es nuestro personaje de la semana, tras haber sido señalado por más de 40 pacientes de ejercer diferentes formas de violencia ginecobstétrica, negligencia y mala praxis que han tenido consecuencias fatales en múltiples partos, falsificación de estudios médicos para realizar operaciones innecesarias, entre muchas otras cosas, finalmente…

-Redoble de tambores-

El 28 de marzo de 2024 un Juez de Control del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX libró orden de aprehensión en su contra, acusado por el delito de Práctica Indebida del Servicio Médico. ¡Así como lo están leyendo!

La Fiscalía de la CDMX pidió la orden de aprehensión al determinar que, con motivo de sus investigaciones, contaban con indicios suficientes para acreditar las conductas con apariencia de delito que se le imputan.

Y como no lo han podido encontrar, también se emitió una Ficha Roja por la INTERPOL y una Alerta Migratoria para impedir que abandone la República Mexicana y enfrente su proceso.

-Fuerte doble-

Pues esta orden de aprehensión, Ficha Roja y Alerta Migratoria reflejan avances sustanciales en el combate contra la violencia ginecobstétrica, problemática que había sido ignorada por las autoridades durante años. Esto a pesar de afectar a cientos de miles de mujeres al año, por médicos que, teniendo a su cargo la salud de dichas personas, las violentan usando como escudo su profesión.

El modus operandi

Consistía en citar a las pacientes con 37 semanas a una “revisión de rutina” y aprovechaba para suministrarles, sin su conocimiento, un medicamento llamado Misoprostol, el cual diluía a escondidas en un té que posteriormente se los daba a beber; en caso de que la paciente no lo quisiera en ese momento le suministraba, sin que se dieran cuenta, prostaglandinas que molía previamente en un mortero para mezclarlas en un gel y aplicarlas al realizar un “tacto vaginal de revisión”, todo con el mismo objetivo: engañar a las pacientes de que estaban iniciando labor de parto de modo natural.

¿Por qué o para qué lo hacía?

Pues para tener libres sus fines de semana y así podía seguir siendo el rey de los partos naturales.

-Siéntese bien, pues-

Debo aclarar que el problema de las inducciones, cuando médicamente NO SON REQUERIDAS, es que generan contracciones intensas 10 veces más dolorosas que las normales, sometiendo tanto a la madre como al bebé a un extremo sufrimiento. Estas contracciones al ser artificiales no progresan, sólo son muy dolorosas, intensas y de larga duración. Muchas veces la madre ya no puede con el dolor y, lo que es peor aún, expone al bebé a extremo sufrimiento fetal, convirtiendo estos partos en cesáreas de emergencia, intervenciones inesperadas y en algunos casos, en fallecimiento.

Las consecuencias por la inducción indebida son:

  • En los niños: desde hiperactividad, trastorno moderado y grave de sueño, desorden sensorial como parte del espectro autista, hasta parálisis cerebral.
  • Para las mujeres: depresión posparto, síndrome de estrés postraumático o secuelas físicas por lo repentino y violento del trabajo de parto para el cual su cuerpo aún no estaba listo.
  • OTRA CONSECUENCIA PUEDE SER LA MUERTE DEL BEBÉ

Este agresor sistemático de mujeres, sí, el doctor Luján, es increíblemente la semilla de la creación de dos colectivos que abanderan la lucha contra la violencia de género: “Con ovarios” y “Frente nacional contra violencia vicaria”. ¡Quiúboles!

De hecho, del colectivo “Con ovarios”, más de 40 mujeres y pacientes no sólo exigieron justicia sino que piden que cualquier persona que tenga conocimiento de su paradero aporte información, no únicamente para que el “doctor” no siga eludiendo a la justicia, también para que no continúe ejerciendo su práctica médica, que pone en riesgo la vida y salud de muchas mujeres.

Ver para creer

Pues el ginecólogo-violentador, a pesar de todo lo que han leído, tuvo el cinismo, mientras personal de la Fiscalía de la CDMX ya lo buscaba, de subir en una grabación de 11 minutos en YouTube y asegurar que el cierre de su clínica se debía a una situación personal y a una supuesta “arbitrariedad” de las autoridades, mismas que hoy, contrario a sus afirmaciones públicas, han podido comprobar su probable participación en estos hechos delictivos.

Me pregunto: ¿qué pensará el hoy ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien tuvo este caso en sus manos en 2010?

Por culpa de un medicamento contraindicado en el embarazo recetado por el “doctor Luján” falleció una bebé, la familia lo demandó y ganaron la primera y segunda instancias, pero el caso fue atraído por la corte y el fallo del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena fue a favor del victimario, de manera totalmente injusta y muy turbia.

A cuántas mujeres y niños pudo evitarles caer en las garras de este violentador.

En fin, repito: si lo ven, denúncienlo.

Fuente: la-lista.com

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