Este día del Amor, ¡ALTO al matrimonio infantil!

Por: Maura Arredondo

¡Aunque no lo creas!, según datos de la UNICEF, en todo el mundo, más de 650 millones de mujeres se casaron cuando eran niñas. Cada año, al menos 12 millones de niñas se casan antes de cumplir los 18 años. Esto significa que 28 niñas serán casadas cada minuto, una de cada cinco niñas está casada, o en pareja, antes de cumplir los 18 años. En los países menos desarrollados, el 40% de las niñas se casan antes de los 18 años, y el 12% de las niñas se casan antes de los 15 años.

Es lamentable que las niñas de los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero sean forzadas a casarse atentando contra su libertad de decisión. Tan sólo en la montaña de Guerrero se tiene registro de que 300,000 niñas han sido vendidas para matrimonio. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que, a nivel nacional, alrededor del 17.3% de las mujeres se casan cuando son menores de edad, mientras que en los hombres esta cifra representó el 3.9%.

El Senado de la República aprobó de manera unánime la reforma al artículo 2° constitucional para prohibir los matrimonios infantiles, castigando hasta con 22 años de cárcel, endureciendo así, las penas para quien obligue a casar o vender a las niñas de comunidades afromexicanas e indígenas y esto avala un cambio en el Código Penal para que estas denuncias no prescriban. Pese a los usos y costumbres de las comunidades originarias, los matrimonios infantiles quedarán prohibidos, con la finalidad de garantizar el respeto a los derechos humanos de los menores. Las prácticas en las comunidades y pueblos originarios no pueden estar por encima del interés superior de la niñez, toda vez que los matrimonios infantiles forzados son cuando una y/o ambas partes no han expresado su consentimiento pleno, libre e informado y son impulsados por normas de género que “privan a las niñas y adolescentes de sus derechos sexuales y reproductivos”.

El matrimonio infantil forzado es una violación de los derechos humanos y una práctica nociva que afecta de forma desproporcionada a las mujeres y las niñas en todo el mundo, impidiéndoles de esta manera, el que puedan vivir sus vidas libres de todo tipo de violencia, ya que amenaza la vida y el futuro, privándolas de su capacidad de decisión sobre sus vidas, interrumpiendo su educación, haciéndolas más vulnerables a la violencia, la discriminación y el abuso, e impidiendo su plena participación en las esferas económica, política y social.

Muchas de las niñas que saben serán vendidas como trueque entre familias, intentan huir de sus comunidades rurales o algunas han tratado de suicidarse para evitar o escapar de ese matrimonio no anhelado. Entre las causas más frecuentes, se encuentran presiones sociales, económicas, familiares y el embarazo. Adicionalmente, existen los roles, los estereotipos de género y la violencia que se vive al interior de los hogares como otras causas principales. Para poder cuidar su identidad, le diremos la niña “n” mencionó en una entrevista: “Es una obligación casarme o juntarme con quien mis padres me digan, ahora él será mi dueño y protector, porque mis señores padres a partir de que den mi mano en matrimonio ya no velarán por mí. Yo sólo le pido a Dios que, quien me toque no sea un borracho, golpeador y desobligado como el esposo de la niña “x” que todas sabemos que la pasa mal, sólo pariéndole hijos a ese señor malo”.

Estos relatos me ponen la piel chinita, son niñas de 12 años, tienen la edad de mi hijo y deberían estar jugando a las muñecas y siendo asesoradas por sus padres y/o tutores sobre los cambios hormonales y físicos que presentarán en los próximos años. Sin embargo, son pequeñas que son violadas en una fallida “noche de luna de miel, obligadas a tener sexo cuando sus cuerpos aún no están preparados para ello y que en consecuencia se convierten en madres, con embarazos al alto riesgo y/o partos prematuros, que les pueden costar la vida.

¡Nunca más un matrimonio infantil en México!
¡Alto a las uniones forzadas que violentan los derechos humanos de la niñez y les
arrebatan sus sueños!

Hoy celebro este 14 de febrero #DíaDelAmorYLaAmistad con el corazón llenito de
ilusión y esperanza, sabiendo que las niñas de Guerrero están protegidas por la
Ley y que podrán elegir su vida y su destino en libertad. ¡Qué vivan las niñas!

Fuente: nxnoticias.com

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