Se trató de un indiscutible acto de acoso sexual y dominación masculina que desató una condena mundial que a Rubiales le tuvo sin cuidado.
La selección femenil española se coronó campeona del mundo en la final de futbol que tuvo lugar el 20 de agosto de 2023 en Sídney. Las jugadoras subieron al podio a recibir sus medallas y en ese momento ocurrió una escena insólita e inaudita. Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) tomó de la cara a Jennifer Hermoso y le dio un beso en la boca que dejó estupefacta a la audiencia que veíamos la trasmisión televisiva.
Se trató de un indiscutible acto de acoso sexual y dominación masculina que desató una condena mundial que a Rubiales le tuvo sin cuidado. Buscando salvar su imagen, puso en marcha una estrategia de presión y coacciones a la familia de Hermoso y a ella misma para que lo exculparan.
Rubiales finalmente dimitió, pero el movimiento bajo el lema ¡Se acabó! afortunadamente continuó. El 14 de febrero terminó el juicio que ha reclamado dos años y medio de cárcel al acusado por el delito de agresión sexual. En su comparecencia, la máxima goleadora del combinado español aseguró que ni aprobó, ni consintió el beso tras la final del Mundial.
La actual jugadora de Tigres de Monterrey femenil sostuvo: “sabía que me estaba besando mi jefe y esto no ocurre ni debe ocurrir en ningún ámbito laboral o social”. En las nueve sesiones del juicio, quedó al descubierto la faceta más machista y misógina que se oculta en amplios sectores en España y el deshonroso pacto patriarcal al que se ciñeron el resto de coacusados.
Desde el principio, la estrategia consistió en desacreditar a la víctima, en descalificarla, amedrentarla y sostener que sí consintió el reprobable gesto. Fue el mismo patrón de conducta empleado recientemente en el juicio por agresión sexual contra Íñigo Herrejón, demandado por la actriz Elisa Mouliaá. Íñigo renunció a su acta de diputado en el Congreso y a su carrera política.
Aunque el juicio terminó, el acoso contra Jenni no paró. En la RFEF permanece el poderoso grupo patriarcal que encubrió a Rubiales. Enmedio del proceso judicial, la seleccionadora de futbol femenil decidió no convocarla para próximos encuentros (porque el machismo no es exclusivo de los hombres).
A la par, debido a la ausencia de emociones visibles de Jenni durante su audiencia, la fiscal del caso se preguntó ¿qué le podemos exigir, que se vaya a un rincón a llorar, que monte un espectáculo, es menos víctima por eso?.
España muestra su machismo ancestral en estos casos y otros brutales; ojalá la sentencia sea ejemplar para propiciar el cambio cultural (sobre todo en el ámbito judicial).
¡Se acabó!
Fuente: heraldodemexico.com.mx