por Maura Arredondo | Abr 11, 2025 | De las plumas 50+1
La afortunada inclusión de un eje transversal para la Igualdad sustantiva y derechos de las mujeres.
El Plan Nacional de Desarrollo representa la herramienta, guía de toda la política pública nacional, es una estrategia que permite ver hacia dónde se va a dirigir el país durante este sexenio, para su integración la ley ordena que debe contener como mínimo el diagnóstico general de los temas prioritarios, los ejes generales que agrupan dichos temas prioritarios, objetivos específicos, estrategias para ejecutar las acciones, indicadores de desempeño y sus metas, cuales serán los programas sectoriales, institucionales, regionales y especiales, todo esto con una visión de largo plazo.
Es decir, señala cúal es la meta y todos los medios para alcanzarla, debiendo medirse los avances y establecerse las prioridades.
Hace dos sexenios por primera vez en nuestra historia nacional, se estableció como un eje transversal en el Plan Nacional de Desarrollo, la incorporación de la perspectiva de género, esto significó que en todos los niveles de gobierno, poderes públicos, organismos constitucionales autónomos, las acciones a realizar debían incorporar esta herramienta. Esto se tradujo en un gran avance, pero en ese momento nuestra cultura ameritó iniciar con el conocimiento básico del tema, y lograr de manera mediana la socialización del mismo.
Este enfoque no es ajeno a las recomendaciones internacionales que el Comité CEDAW realiza a México, en torno a los avances para lograr la igualdad sustantiva, la no discriminación y la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres mexicanas.
Con gran gusto presenciamos cómo las estrategias públicas de nuestro país hoy serán regidas y delineadas por un enfoque transversal para lograr la igualdad sustantiva y los derechos de las mujeres, nada más afortunado, oportuno y necesario para las mujeres de este país.
Pues como fue -de forma reciente-, reclamado a nivel mundial, nacional y estatal las mujeres, si bien reconocemos los avances que hay para hacer efectivos nuestros derechos, todavía exigimos el establecimiento de acciones contundentes, prioritarias, no regresivas, para lograr la igualdad, y erradicar la violencia, violencia que se acrecenta por razón de género, afectando además de manera más dramática cuando existen factores interseccionales.
Un ejemplo reciente en Tlaxcala, ameritó que las autoridades, las organizaciones feministas, las asociaciones civiles, actuaran y se manifestaran ante un dramático y cotidiano caso de violencia, cometida por un actor político, nunca más un violentador en el poder, debiendo asegurar que los requisitos para acceder al mismo por la vía electoral, deben mantenerse de manera intacta durante todo el desarrollo del encargo y no solo como requisito para accesar.
Por eso recibimos con beneplácito que la estrategia de desarrollo del país integre un eje denominado para la igualdad sustantiva y los derechos de las mujeres, lo que asegura y exige que cualquier actor público, estado, municipio, o región y obviamente la federación, deben, en todos los esfuerzos que realicen, programas que diseñen, acciones que implementen, prescindir de una mirada estratégica que haga que todo ello conlleve hacia la igualdad, a fortalecer los derechos de las mujeres y hacerlos efectivos.
La meta, el reto, no es menor, sobre todo cuando en todas las mediciones formales, oficiales y las generadas por la organización civil, muestran cómo la violencia por razón de género sigue aumentando, e impacta incluso en nuevas generaciones, de las que podría suponerse acceden a una cultura mucho más proteccionista de los derechos, lo que por desfortuna no les exime de esta realidad.
Nos anima también la precisión de que en el eje de desarrollo con bienestar y humanismo esté reconocida una visión “de y para las mujeres” que somos más de 67 millones en México, de las cuales más de 38 millones son niñas.
El éxito de este Plan Nacional no puede quedarse en el discurso, tampoco sólo en un buen diseño, ameritará una supervisión y rendición de cuentas impecable, las mujeres de México lo merecemos. Pero también es importante la difusión de este diseño nacional, para que quienes deban ceñirse a él lo acaten, y la sociedad conozca, exija y participe en su implementación.
Queremos cotidiano. Un país que no solo cuente con normas que reconozcan los derechos de las mujeres, sino de acciones estratégicas a nivel nacional, que impacten en todos los rincones de México, para hacer que las mujeres no enfrentemos más las violencias que por razones culturales e institucionales se reproducen día a día. Una vida distinta para las mujeres de México en dignidad, libertad y no discriminación. Eso lo queremos cotidiano.
Fuente: labestiapoliticatlaxcala
por Maura Arredondo | Abr 11, 2025 | De las plumas 50+1
Forma parte de una visión integral de pacificación del país, cuyo objetivo es atender las causas.
En un hecho sin precedentes, más de 18 mil 750 personas privadas de la libertad, de 29 estados, en 150 en centros penitenciarios, tanto del sistema federal, como estatal, participaron en la Clase Nacional de Boxeo, por la paz y contra las adicciones, un ejercicio masivo que no sólo promovió la actividad física, sino que se convirtió en un poderoso símbolo de inclusión, esperanza y construcción de paz desde los lugares más invisibilizados de nuestra sociedad: las prisiones.
Convocada como parte de la estrategia nacional por la paz impulsada por la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, esta clase tuvo un gran impacto. Hombres y mujeres en condición de reclusión se unieron en una sola causa: demostrar que el deporte es un motor transformador de la reinserción social. Con los guantes puestos y el corazón dispuesto, entrenaron el cuerpo, liberaron la mente y fortalecieron la disciplina, el autocontrol y la esperanza.
El boxeo, con su historia ligada a contextos de lucha, marginalidad y superación, encontró un nuevo escenario para florecer, lejos del estigma y la exclusión. Esta Clase Nacional de Box fue un acto de justicia social, una afirmación de que el deporte también se practica y se vive desde la cárcel. En cada jab, en cada gancho, en cada movimiento sincronizado, se narraron historias de transformación personal, de lucha contra las adicciones, de reconstrucción del tejido social y unión.
Esta iniciativa va mucho más allá de una actividad deportiva. Forma parte de una visión integral de pacificación del país, cuyo objetivo es atender las causas estructurales de la violencia y abrir caminos reales para la rehabilitación. La práctica del boxeo en reclusión permite canalizar emociones, reducir el estrés, mejorar la salud mental y física, y, sobre todo, restituir la dignidad de quienes por diversas razones han perdido su libertad, pero no su humanidad ni su derecho a una segunda oportunidad.
La clase fue también un ejercicio colectivo de inclusión, mediante el cual pudimos mirar lo que ocurre dentro de los muros, rompiendo estereotipos. La cárcel dejó de ser un lugar de encierro para convertirse en un espacio de construcción de paz. Esta actividad se transformó en un puente entre la sociedad y quienes están en proceso de reintegrarse a ella. Una muestra clara de que desde la prisión también se puede construir un México justo y humano.
Desde los sistemas penitenciarios fue, sin duda, un acto inspirador e innovador que nos recuerda que la reinserción social es tarea de todas y todos. Que la paz se construye también desde donde menos lo esperamos. Que el deporte puede ser una herramienta poderosa para combatir las adicciones y resignificar la vida; sin duda, dejó sembrada una semilla de esperanza. Porque el boxeo no solo forma peleadores: forma personas que luchan, que se levantan y que, a través del esfuerzo y la disciplina, reclaman con fuerza su lugar en la sociedad, para que ningún ser humano sea reducido a su error.
Desde la cárcel, sí se construye paz. Desde la cárcel, también se sueña.
Fuente: heraldodemexico.com.mx
por Maura Arredondo | Abr 11, 2025 | De las plumas 50+1
Volatilidad, incertidumbre y caos definen el ambiente planetario desde que Donald Trump asumió la Presidencia de los Estados Unidos, especialmente desde el 2 de abril cuando llamó con eufemismo el “Día de la Libertad” a la guerra comercial decretada contra el resto del mundo que ha escalado desde entonces.
¿Hasta dónde está dispuesto Trump a llevar el conflicto; su estrategia tendrá éxito en el corto plazo? El terremoto económico provocado por la batería de aranceles se dejó sentir con intensidad en las bolsas de valores que hilaron tres jornadas de pérdidas tras el anuncio. Los inversionistas fueron presas del pánico ante indicios que presagian una recesión global, lo que no se veía desde la pandemia.
El comercio mundial se sostiene por bloques hegemónicos que tardaron años en consolidarse. La Comunidad Europea del Carbón y el Acero creada en 1952 es el antecedente de la Unión Europea. La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean creada en 1967); el Mercado Común del Sur (Mercosur, 1991); el acuerdo comercial de Norteamérica en 1994 y la APEC establecida en 1989, ilustran el profundo grado de integración económica regional.
Esa hegemonía es la que Trump busca socavar, bajo la consigna de que en los últimos 50 años se han aprovechado de su país, que en 1930 aplicó una medida similar, la Ley de Aranceles Smoot-Hawley que profundizó la Gran Depresión.
En realidad, el arancel es el símbolo; lo que busca el presidente y sus socios es aprovechar la debilidad de Europa, así como torpedear la creciente hegemonía de China, su influencia económica y la red de alianzas que ha tejido con países de todo tamaño y grado de desarrollo para imponer un nuevo paradigma.
China respondió a la batería de aranceles de Trump con una tarifa similar (del 34%) y este dobló la apuesta hasta sumar 104% el impuesto a gravar a la segunda potencia económica mundial, que calificó de chantaje la amenaza estadunidense de aumentar los aranceles y advirtió que luchará hasta el final; la paciencia es una característica milenaria que identifica a esa nación.
Cercanos al mandatario norteamericano han aconsejado dar marcha atrás. El multimillonario Bill Ackman planteó 90 días de tregua para llegar a acuerdos antes de que ocurra un “invierno económico nuclear”. Elon Musk sonó más discordante: propuso que EU y Europa establezcan una zona de libre comercio con arancel cero.
Mientras tanto las iniciativas por consumir lo local se multiplican. En Canadá los supermercados priman los productos nacionales; en Dinamarca (nación a la que pertenece Groenlandia) se intensificó un boicot a etiquetas y marcas de EU. Y Tesla es ahora una compañía que los consumidores asocian al abuso, el expolio y la motosierra que cercena empleos públicos.
Europa contiene el aliento y se resiste a una represalia. Considera que una espiral inflacionaria pondrá un alto al discurso imperialista. China jugará a su favor una carta: es el mayor tenedor en el mundo de bonos del tesoro estadunidense.
Las alarmas se han prendido en la Casa Blanca pues ya no se trata de dominio económico de su rival sino de desarrollo de capacidades militares. Trump dijo que esperaba una llamada de su homólogo Xi Jinping para negociar los aranceles o en su caso los aplicará a partir de hoy.
El mundo tiene una certeza común: Estados Unidos ya no es un socio fiable. Trump no ha dudado en agraviar al mundo entero. Los resultados de su apuesta son de pronóstico reservado.
Fuente: oem.com.mx/elsoldemexico
por Maura Arredondo | Abr 3, 2025 | De las plumas 50+1
No será fácil. Somos altamente dependientes en sectores estratégicos como la energía, la industria electrónica y la automotriz. Pero seguir haciendo lo mismo esperando resultados diferentes, como decía Einstein, es locura.
Con el riesgo de caer en lo obvio, estamos al filo del fin de una era. El modelo que definió al mundo tras la caída del Muro de Berlín –el neoliberalismo globalizado– muestra hoy señales claras de agotamiento. Inaugurado con el Consenso de Washington, la exaltación del libre comercio y la fe ciega en los mercados, prometía un mundo de paz kantiana, diversidad cultural y armonía democrática.
Fukuyama lo bautizó como «El Fin de la Historia», anunciando un nuevo orden inevitable de crecimiento y prosperidad para todos.
Casi 25 años después, ese orden se desmorona, y no solo por las críticas intelectuales, sino por el descontento social que ha dado lugar a populismos de derecha e izquierda. Los mercados no cumplieron sus promesas. La globalización benefició a muchos, sí, pero marginó a millones. El capital fluyó hacia donde la mano de obra era más barata –China, India, México– y en el proceso, destruyó empleos industriales bien remunerados en el norte global. El costo de sacar a China y muchos otros países de la pobreza lo pagaron también los sectores trabajadores del mundo desarrollado.
La desigualdad ha aumentado de forma obscena. Los beneficios del crecimiento económico se concentraron en unos pocos, mientras que la narrativa meritocrática se volvió cada vez más hueca. Hoy vemos a una potencia hegemónica –Estados Unidos– en franca decadencia, a una emergente –China– que no logra construir consensos, y a una Rusia que juega al desorden para conservar su influencia.
En este contexto, el regreso a un mundo mercantilista, de bloques, aranceles y nacionalismos disfrazados de “seguridad económica”, plantea un desafío enorme para México. Durante tres décadas dimos por sentado nuestro acceso privilegiado al mercado estadounidense. Los gobiernos neoliberales –y paradójicamente también el de la llamada 4T– confiaron en que las inversiones extranjeras y las exportaciones definirían nuestro desarrollo. Mientras tanto, el mercado interno, las pequeñas empresas, la ciencia y la innovación fueron abandonadas a su suerte.
AMLO, el líder del anti-neoliberalismo, sostuvo un discurso crítico mientras defendía con firmeza el T-MEC. Hoy, frente al regreso del proteccionismo chantajista de Trump, México tiene la oportunidad (y la necesidad) de hacer lo que durante años solo dijo que haría: atender la desigualdad fortaleciendo el mercado interno y no solo el de exportación, diversificar sus relaciones económicas, fortalecer su mercado interno y apostar por América Latina. El llamado “Plan México” apenas esboza lo que necesitamos: una verdadera política industrial que nos permita transitar hacia una economía menos dependiente de factores externos. Para ello hace falta algo que aún no tenemos: políticas públicas robustas; visión de largo plazo, no improvisación electoral.
No será fácil. Somos altamente dependientes en sectores estratégicos como la energía, la industria electrónica y la automotriz. Pero seguir haciendo lo mismo esperando resultados diferentes, como decía Einstein, es locura. Y el momento para corregir el rumbo es ahora. Porque si esta es, en efecto, el fin de una era, no podemos permitir que lo que venga después nos encuentre sin proyecto, sin rumbo… y sin brújula.
Fuente: heraldodemexico.com.mx
por Maura Arredondo | Mar 31, 2025 | De las plumas 50+1
«¡No estás solo!», gritaban, ellas sí, desaforadamente (adverbio que describe acciones realizadas de manera excesiva, desordenada o sin control), un grupo de diputadas arropando a Cuauhtémoc Blanco en la desaseada, impresentable, brutal, vergonzante sesión del martes 25 de marzo. Fue horrífico, pero tienen razón, el “señor diputado” no está solo, está con su permanente compañera, la impunidad. Sola la víctima.
La diputada en uso de la voz dejó que el susodicho, a quien dejaron entrar por la puerta de atrás, tomara el micrófono de la más alta tribuna de la representación del pueblo de México. Con complicidad misógina, se le dio voz al acusado, silencio a la denunciante, espaldarazo al hombre, la espalda a ella y reconstruyeron en un par de minutos los techos de cristal para la víctima, para las víctimas, para todas.
Fue en marzo, mes de la mujer. Fue el día 25, Día Naranja, día para generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas. Fue echar por la borda las máximas Sí Te Creo y Llegamos Todas. Fue revictimizar con los mismos pretextos de siempre. Supongamos sin conceder que el primer fiscal integró con dolo y de manera inexacta, bien, ¿porqué entonces el nuevo fiscal no retiró la carpeta para rehacerla y presentarla con todo el peso de la Ley? eso no lo debe pagar la víctima.
La Ley dice: La sección instructora practicará TODAS LAS DILIGENCIAS NECESARIAS para la comprobación de la conducta o hecho materia de aquella…” entonces, ¿porqué legisladoras (es) experimentados no exigieron que se realizaran esas diligencias de forma exhaustiva? Siendo un caso icónico y que pondría en entredicho su compromiso con las mujeres, ¿porqué esperar hasta que les “explicaran” las “razones” para negar el desafuero? Era un asunto sumamente importante para no estar absolutamente inmerso en el proceso. Se encubrió a Cuauhtémoc Blanco o a quienes no hicieron su trabajo en la sección instructora.
El diputado Blanco cumple con todas las características del patriarca: poder, dinero, influencias, machismo y descaro, es un ídolo para muchos jóvenes y niños (¡vaya ídolo!), con desdén y despectivamente se refirió a “esa señora”, y a “lo que me están haciendo” y votó por sí mismo en lugar de excusarse, Todo procedimiento fue transgredido. ¿El mensaje? Le dieron impunidad para protegerlo porque piensan que es culpable. De otra forma, como él mismo dijo, “el que nada debe nada teme”.
Cierto; la disciplina partidista es esencial para mantener la cohesión y fortaleza de las bancadas pero, cuando se impone sobre la justicia, nobleza obliga, principios obligan, conciencia obliga. La verdadera lealtad no debería implicar el sacrificio de los valores fundamentales.
No basta votar por la igualdad sustantiva, la paridad, la 3 de 3 contra la violencia y el derecho que tenemos las mujeres a vivir en paz. No basta gritar en la plaza pública que luchamos por ellas. Lo del martes fue peor que todas las pintas y destrucción de piedras que tanto le duele a los críticos del feminismo.
Por otra parte, mi respeto y aplauso de pie a la valentía de quienes alzaron la voz y votaron en contra. Sí me representan. Las silenciaron, alienaron y hasta amenazaron. A las del partido oficial su propio coordinador les llamó “heroínas temporales”. Vivieron violencia política en razón de género. Ellas son un claro ejemplo de que la lucha frente al machismo cobra cuota cara, pero ya declaró la denunciante que no descansará hasta obtener justicia. Hoy #SoyNidiaFabiola.
Las feministas debemos ser incómodas. Feminista cómoda para el machismo no es feminista, es guardiana del patriarcado. Punto.
Fuente: oem.com.mx/elsoldetlaxcala