Claudia Sheinbaum Asume la Presidencia !!¡¡No llego sola, Llegaron todas!!

Claudia Sheinbaum Asume la Presidencia !!¡¡No llego sola, Llegaron todas!!

El 1 de octubre de 2024 será recordado como un día histórico para México, por primera vez, una mujer asume la presidencia del país.

El 1 de octubre de 2024 será recordado como un día histórico para México, por primera vez, una mujer asume la presidencia del país, y lo hace con una frase que resuena en millones de mexicanas: “No llego sola, llegaron todas”. Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México, ha roto una barrera que parecía imposible, pero lo ha hecho con una visión clara: su llegada al poder no es solo un triunfo personal, sino un logro colectivo de todas las mujeres que han luchado por la equidad y la justicia en un país marcado por profundas desigualdades de género. 

La Frase que Marca un Cambio: “Llegaron Todas” El mensaje de Sheinbaum durante su toma de posesión es poderoso, no solo por su simbolismo, sino por lo que representa en un contexto más amplio. Decir “llegaron todas” no es solo un reconocimiento a las mujeres que la precedieron y allanaron el camino, sino un llamado a que más mujeres se sumen a la vida política, social y económica del país.

 Este es un momento de apertura para que las mujeres, desde distintos ámbitos, asuman el rol que les corresponde en la transformación de México. En su discurso  destacó los logros alcanzados por los movimientos feministas, desde la lucha por el voto femenino hasta la creciente representación de mujeres en la política. 

Sin embargo, también subrayó que aún queda mucho por hacer. Con estadísticas alarmantes sobre la violencia de género, la brecha salarial y la falta de acceso equitativo a oportunidades, la nueva presidenta dejó en claro que su administración tendrá como prioridad abordar estos problemas de raíz. Más Mujeres en el Poder, hacia una Participación Activa y Visible La llegada de una mujer a la presidencia de México marca el inicio de una nueva era en la que las mujeres están llamadas a tener una mayor participación en los sectores clave del país. No es solo un avance en términos de representación política, sino un reflejo de un cambio más profundo que se está gestando en la sociedad mexicana.

Además, la presidenta ha manifestado su intención de impulsar políticas que faciliten la participación de las mujeres en el mercado laboral y en la vida pública. Entre las propuestas destacan medidas para garantizar la equidad salarial, el acceso a guarderías y la promoción de más programas de capacitación y liderazgo para mujeres en todo el país. Esto busca no sólo ampliar las oportunidades para las mujeres, sino también cambiar la percepción social sobre el rol femenino en la esfera pública.  Al pronunciar su frase hace eco de la historia de lucha de las mujeres que han desafiado las barreras sociales, culturales y políticas para abrir camino a las que vienen detrás. Su presidencia no solo es un logro personal, sino una plataforma para inspirar a niñas y jóvenes  soñar con ocupar los espacios de lidera.

En conclusión la Presidencia de Claudia Sheinbaum marca un antes y un después en la historia de México, la primera presidenta mujer reconoce que su victoria es el resultado de generaciones de lucha por la equidad, y que su mandato abrirá las puertas para más mujeres en el poder.

Fuente: heraldodemexico.com.mx

Claudia Sheinbaum, primera presidenta de México

Claudia Sheinbaum, primera presidenta de México

Al haber asumido el cargo, el movimiento feminista espera una agenda poderosa contra las violencias

Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta de México, llega al poder con la gloriosa victoria de la elección presidencial de una votación cuantificada por el INE de 35 millones 924 mil 519 votos, equivalente al 59.76% del apoyo de la ciudadanía. Claudia llega a la cúpula del poder representado la fuerza del movimiento feminista y el 52 por ciento de la población femenina, por lo que se espera un gobierno eficaz y eficiente con perspectiva de género, capaz de hacer justicia para todas, en el que implemente una agenda de los derechos de las mujeres y rompa con el patriarcado institucional y los sistemas sociales basados en estructuras machistas, así como que  se reconozca la problemática social de la violencia de género, donde 7 de cada 10 mujeres sufren violencia y que 11 mujeres son víctimas de feminicidio todos los días en el país.

En México, la ruta para lograr una presidencia feminista y la representación paritaria en los puestos de poder, nos llevó casi 70 años, -69 años de lucha del movimiento feminista. Desde el “voto femenino” del 3 de julio de 1955, en el que por primera vez las mujeres salimos a votar en las urnas, hasta la última elección de 2024, en el que Claudia Sheinbaum Xóchitl Gálvez compitieron por la presidencia de México, las mujeres hemos logrado consolidar la lucha por la igualdad política. Hoy ese logro es una realidad y tendremos una presidenta de México poderosa y empoderada, en el que esperamos un giro sustancial y que la transformación sea a fondo en la implementación de una agenda de género progresista que mejore la calidad de vida de las mujeres, las niñas, los niños, los adolescentes y grupos vulnerables. El entusiasmo y la alegría de tener una mujer representándonos en lo más alto de la esfera pública, nos hace sentirnos más seguras, empoderadas y sin miedo, en el que esperamos la inclusión y la igualdad sustantiva en todos los niveles de gobierno, con acciones concretas y sostenidas por Claudia Sheinbaum.

En esta ruta feminista, hay que reconocer que la llegada de Claudia Sheinbaum a la silla presidencial, es producto del liderazgo y de la incursión de mujeres en la política para abrir la puerta al poder y cerrar la brecha de género en el que “ellas son las mujeres que han sido candidatas a la Presidencia de la República”: Rosario Ibarra de Piedra, Cecilia Soto, Marcela Lombardo Otero, Patricia Mercado, Josefina Vázquez Mota y Margarita Zavala. Por otro lado, también hay que nombrar a otras mujeres que han contribuido con este proceso de democracia paritaria: Beatriz Paredes Rangel, Rosario Robles, Marcela Lagarde y de los Ríos, Martha Tagle, Olga Sánchez Cordero, Kenia López Rabadán, Leticia Bonifaz, Janine Otálora, etc. En este contexto, impera seguir impulsando cambios significativos y positivos, en el que acompañemos a Claudia Sheinbaum a trasformar el poder con esta agenda pública feminista para que exista un impacto y un cambio real en beneficio de todas las mujeres, las infancias, las adolescencias y los grupos prioritarios.

Decían que “México no estaba preparado para que se vote por una mujer” en las redes sociales, y en los diarios locales, nacionales e internacionales leímos durante la jornada electoral encabezados como: ¿Está México preparado para una mujer en el poder? ¿México ya está listo para tener una presidenta? ¿Qué podemos esperar de la primera mujer presidenta del país? ¿Podemos ser gobernados por una mujer en México? ¿Será posible que México sea gobernado por una mujer?, entre muchas otras narrativas machistas de la cúpula del poder político, económico, empresarial, social, sindical, académico, ciudadano y sobre todo de los medios de comunicación en el que se hace alarde de la difícil tarea de romper el techo de cristal en la Presidencia de la República.

En contrasentido, Claudia Sheinbaum rompió ese techo de cristal con la máxima representación del poder en México después de 200 años y de 65 presidentes hombres que han ocupado el cargo, en el que hoy tomó protesta como Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, Jefa de Estado, Jefa de Gobierno y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas. La unción de la Presidenta de México en el Honorable Congreso de la Unión, donde dio un paso a un escenario político de la conquista de las mujeres en el poder y ha enviado un mensaje relevante e histórico en el mundo de ¿quién va a barrer los vidrios del techo de cristal que rompimos el 2 de junio? Esta conquista nos representa a todas, pero también todas tenemos la responsabilidad de respaldar y legitimar en el poder a la primera presidenta, con esta travesía de gobernar México, que nos pertenece a todas.

En esta ruta feminista, hay que reconocer que la llegada de Claudia Sheinbaum a la silla presidencial, es producto del liderazgo y de la incursión de mujeres en la política para abrir la puerta al poder y cerrar la brecha de género en el que “ellas son las mujeres que han sido candidatas a la Presidencia de la República”: Rosario Ibarra de Piedra, Cecilia Soto, Marcela Lombardo Otero, Patricia Mercado, Josefina Vázquez Mota y Margarita Zavala. Por otro lado, también hay que nombrar a otras mujeres que han contribuido con este proceso de democracia paritaria: Beatriz Paredes Rangel, Rosario Robles, Marcela Lagarde y de los Ríos, Martha Tagle, Olga Sánchez Cordero, Kenia López Rabadán, Leticia Bonifaz, Janine Otálora, etc. En este contexto, impera seguir impulsando cambios significativos y positivos, en el que acompañemos a Claudia Sheinbaum a trasformar el poder con esta agenda pública feminista para que exista un impacto y un cambio real en beneficio de todas las mujeres, las infancias, las adolescencias y los grupos prioritarios.

Decían que “México no estaba preparado para que se vote por una mujer” en las redes sociales, y en los diarios locales, nacionales e internacionales leímos durante la jornada electoral encabezados como: ¿Está México preparado para una mujer en el poder? ¿México ya está listo para tener una presidenta? ¿Qué podemos esperar de la primera mujer presidenta del país? ¿Podemos ser gobernados por una mujer en México? ¿Será posible que México sea gobernado por una mujer?, entre muchas otras narrativas machistas de la cúpula del poder político, económico, empresarial, social, sindical, académico, ciudadano y sobre todo de los medios de comunicación en el que se hace alarde de la difícil tarea de romper el techo de cristal en la Presidencia de la República.

En contrasentido, Claudia Sheinbaum rompió ese techo de cristal con la máxima representación del poder en México después de 200 años y de 65 presidentes hombres que han ocupado el cargo, en el que hoy tomó protesta como Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, Jefa de Estado, Jefa de Gobierno y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas. La unción de la Presidenta de México en el Honorable Congreso de la Unión, donde dio un paso a un escenario político de la conquista de las mujeres en el poder y ha enviado un mensaje relevante e histórico en el mundo de ¿quién va a barrer los vidrios del techo de cristal que rompimos el 2 de junio? Esta conquista nos representa a todas, pero también todas tenemos la responsabilidad de respaldar y legitimar en el poder a la primera presidenta, con esta travesía de gobernar México, que nos pertenece a todas.

Fuente: e-consulta.com

¡Presidenta!

¡Presidenta!

El 4 de octubre de 1824 entró en vigor la primera Constitución Federal de la nación mexicana que apenas tres años antes había formalizado su independencia. A punto de cumplirse dos siglos desde que “los padres fundadores” sentaron las bases por las que transitaría la naciente república, habremos de atestiguar un hecho histórico que cambiará para siempre el curso social y político de nuestra generación, me refiero a la toma de protesta de la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo como titular del Poder Ejecutivo Federal, la primera mujer en la historia en alcanzar el máximo cargo político de nuestro país.

Con un triunfo indiscutible otorgado por 36 millones de votos, gobernará a una población de 130 millones, la mayoría mujeres, que tiene enormes retos por delante en todos los ámbitos. De acuerdo con encuestas recientes, entre las preocupaciones más importantes de las y los mexicanos están el crimen y la violencia, seguido por la pobreza, el desempleo-inflación (temas de carácter económico) y la corrupción. Sin duda estos son los grandes pendientes de la agenda nacional, pero no son todos.

El crecimiento económico es fundamental para lograr prosperidad en una sociedad. La calidad de la educación contribuye a la formación de talento en un país; el Estado de Derecho constriñe a autoridades y ciudadanía a mantener la confianza mutuamente y en las instituciones, así como el respeto a las inversiones y a la propiedad. Abatir la desigualdad económica en un país desigual y buscar soluciones para la paz se hace indispensable en la nueva administración federal.

Sin embargo, todos esos propósitos quedarán incompletos si no se diseñan estrategias, acciones y políticas públicas que aceleren la participación económica y laboral de las mujeres. El gobierno que recién inicia encabezado por una mujer tendrá que tomar en cuenta una realidad incontestable, las mujeres somos fundamentales en el crecimiento y el desarrollo económico, lo sostengo con base en un dato: el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidado equivale al 24% del PIB nacional.

La temprana formación de las niñas en carreras STEM puede ser la punta de lanza para forjar talento que nos acerque al nivel de países que son potencias tecnológicas. La educación básica tiene que hacer énfasis en la importancia de abordar la igualdad de género porque fomenta en la comunidad valores de respeto y reconocimiento entre mujeres y hombres.

Claudia Sheinbaum ya es Presidenta. Tanto su formación universitaria y científica como en el servicio público, le permitieron durante años conocer de primera mano las necesidades más apremiantes de nuestro país en varias esferas en las que es experta. Tiene el diagnóstico y ha mostrado voluntad. En esta hora crucial para México su gestión deberá caracterizarse por el encuentro, el diálogo y el entendimiento.

Muchos años luchamos y lucharon nuestras madres y abuelas para que las mujeres participáramos en igualdad; seguimos luchando por un país más justo donde nuestras hijas no estén condenadas a la violencia y la desigualdad. El arribo de una Presidenta nos hace ver con esperanza que eso signifique más justicia para todas y en particular para las sin voz, incluidas las infancias.

Queremos ver la llegada de una nueva era, de un gobierno sensible, feminista y justo. ¡Que así sea!

Fuente: elsoldemexico.com.mx

Somos todas: la fuerza inquebrantable de las mujeres unidas

Somos todas: la fuerza inquebrantable de las mujeres unidas

La historia está llena de mujeres que se negaron a aceptar los límites impuestos por una sociedad dominada por hombres.

A lo largo de la historia, las mujeres hemos tenido que alzar la voz, no por ambición o vanidad, sino por la necesidad urgente de defender lo que hemos ganado con esfuerzo, lágrimas y sacrificios. Las victorias femeninas nunca han sido obsequios; son el resultado de batallas intensas, ganadas en medio de barreras visibles e invisibles. El poder femenino ha sido una rareza incómoda para quienes se ven a sí mismos como los legítimos herederos del poder.

Hoy, en Guadalajara, la historia vuelve a repetirse. Una vez más, las mujeres hemos logrado lo que durante siglos se consideró imposible: Verónica Delgadillo ha sido elegida presidenta de una de las ciudades más importantes de México. Sin embargo, como ocurre con muchos avances femeninos, su triunfo ha sido impugnado constantemente, como si fuera difícil aceptar que una mujer llegue al poder. En respuesta a esta situación, más de 400 mujeres se han unido bajo el pronunciamiento titulado “Guadalajara tiene presidenta, el voto se debe respetar”, para dejar claro que no permitirán que se menosprecie este logro histórico.

Mujeres que abrieron el camino

La historia está llena de mujeres que se negaron a aceptar los límites impuestos por una sociedad dominada por hombres. Eleanor Roosevelt, por ejemplo, enfrentó los prejuicios de su tiempo, no solo como esposa de un presidente, sino como una líder que moldeó la política internacional. Ella no heredó el poder, lo construyó con tenacidad, rompiendo las expectativas de una sociedad que intentaba reducirla a una figura decorativa.

Otra pionera fue Kathrine Switzer, quien rompió moldes al convertirse en la primera mujer en correr el maratón de Boston, a pesar de que muchos consideraban que las mujeres no eran físicamente capaces de soportar tal desafío.

En la ciencia, ejemplos como el de Marie Curie, la primera persona en ganar dos premios Nobel en diferentes disciplinas, destacan por su determinación. Estas mujeres no esperaron a que se les abrieran puertas; las derribaron a fuerza de trabajo y perseverancia.

El poder de lo colectivo

Lo que une a estas mujeres, y lo que nos une a nosotras, es la comprensión de que ninguna de ellas lo logró sola. El verdadero poder de las mujeres no reside en la figura de una heroína aislada, sino en lo que conseguimos cuando trabajamos juntas. Cada victoria femenina ha sido posible gracias a miles de otras mujeres que apoyaron desde las sombras, desde las trincheras invisibles en las que peleamos a diario.

Lo mismo sucede en Guadalajara. Verónica Delgadillo no está sola. Las impugnaciones contra su triunfo no son solo un ataque contra ella, sino contra todas nosotras. Las más de 400 mujeres que han alzado la voz en su defensa lo han dejado claro: cuando una de nosotras es despojada de lo que legítimamente ha ganado, todas perdemos algo. Las lecciones de nuestras predecesoras son claras: no hay espacio para el retroceso.

Nos unimos no por capricho, sino porque la historia nos ha demostrado que juntas somos imparables. Lo que afecta a una, nos afecta a todas. Nosotras, las mujeres que lideramos, que educamos, que luchamos cada día desde nuestras oficinas, laboratorios, calles y hogares, no estamos dispuestas a permitir que nuestros logros sean socavados.

La legitimidad de nuestras conquistas

Es inconcebible que, en pleno 2024, todavía se cuestione la legitimidad del triunfo de una mujer. Esta situación no es nueva. Las primeras mujeres que votaron, las que hablaron en parlamentos y las que lucharon por sus derechos sobre sus cuerpos también enfrentaron la misma resistencia. Lo que vemos hoy en Guadalajara es un eco de esas mismas batallas.

Las victorias de las mujeres no son moneda de cambio en los juegos del poder. No podemos aceptar que se cuestione la capacidad de una mujer para gobernar o que se minimicen sus logros, atribuyéndolos a otros por su género. No lo permitiremos, porque hemos recorrido un largo camino para llegar hasta aquí.

Antes del fin

La historia de las mujeres no es solo la historia de Verónica Delgadillo, ni de Eleanor Roosevelt o Marie Curie. Es la historia de todas nosotras, las que día a día nos levantamos con la convicción de que podemos cambiar el mundo, y que lo haremos juntas. La historia nos ha enseñado que el camino hacia la igualdad nunca ha sido fácil, pero también nos ha dado una lección importante: ya no estamos luchando por demostrar nuestro valor; ahora estamos defendiendo lo que siempre hemos sabido que valemos.

Que la verdad prevalezca, y la unión nos fortalezca.

Fuente: elfinanciero.com.mx

Reforma Constitucional que invoca la perspectiva de género

Reforma Constitucional que invoca la perspectiva de género

Ayer se aprobó por la Cámara de Senadores la reforma constitucional al artículo 2, relativa a pueblos y comunidades indígenas, la cual desde el 18 de septiembre aprobó la Cámara de Diputados, toca ahora las legislaturas locales pronunciarse sobre ella, dada la relevancia y la deuda histórica que se tiene con los pueblos y comunidades indígenas es poco probable que no sea aprobada con prontitud en los términos que viene.

Las bondades de la reforma son muchas, reconoce a los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, también garantiza el acceso a la jurisdicción del estado, tomando en cuenta sus sistemas normativos y especificidades culturales. Asimismo, garantiza que las personas indígenas tengan derecho a ser asistidas y asesoradas por personas intérpretes, traductoras, defensoras y peritas especializadas en derechos indígenas, pluralismo jurídico, diversidad cultural y lingüística y perspectiva de género. Relevante es que crea un apartado para reconocer y garantizar el derecho de las mujeres indígenas y afromexicanas a la participación en los procesos de desarrollo integral, en la toma de decisiones de carácter público, en la promoción y respeto de sus derechos de acceso a la educación, a la salud, a la propiedad, a la posesión de la tierra y demás derechos humanos, es decir, pone énfasis en un rubro altamente discriminado: las mujeres de pueblos y comunidades indígenas. Ordena se les garantice una vida libre de todo tipo de exclusión, discriminación y violencia, en especial de la violencia sexual y de género. Esperamos se materialice y las mujeres indígenas y rurales pronto tengan una realidad distinta y favorable.

UNA MUJER AL PODER
En el siglo XXI y México un país que tiene como primer mandato constitucional la protección, respeto promoción de los derechos humanos, que desde 1974 reconoce la igualdad entre el hombre y la mujer, en el que hace casi 71 años reconoció el voto de la mujer y el que desde 1981 ratificó la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer tendrá por primera vez en su historia una Presidenta de la República.

Más allá de filias y fobias se trata de un logro, veremos desde el primero de octubre una Jefa de Estado, coincidendo con homólogas solo en 23 de los 195 estados reconocidos por la ONU, es decir, con el 11.79%, una cifra lejana de la paridad, veremos una primera Comandanta de las fuerzas armadas, años de exigencia para que esto sea una realidad, Claudia Sheiunbaum tiene todo para conducir al país pacificamente, para lograr el desarrollo, para asegurar que el respeto a los derechos humanos sea la principal línea de acción, para hacer visible en la política pública nacional lo que ha sido invisible, pero no, no nos equivoquemos, no debe demostrar nada por el hecho de ser mujer eso es un estereotipo- debe gobernar de forma óptima, por que ese es el quehacer que la ciudadanía debe exigir a cualquier gobernante, mujer u hombre. Éxito Presidenta, si, con A.

MUJERES TLAXCALTECAS DESTACANDO
Hace unas entregas mostré mi alegría por el nombramiento de una mujer tlaxcalteca como Presidenta de la Mesa Directiva del Senado, la Senadora Ana Lilia Rivera continua su camino legistativo dejando huella de la sabiduría y de la grandeza de nuestra tierra, hoy comparto ese emoción por el inicio de funciones de la Maestra Josefina Rodríguez quien liderará el turismo nacional, un mundo que le es conocido y en el que destacó en la entidad, ella ha expresado proyectos serios y bien diseñados , enhorabuena Jóse.

Otra mujer que con toda fuerza y valentía está mostrando congruencia partidista y franco valor es Adriana Dávila, ella se ha registrado para comandar su partido, Acción Nacional, ha recorrido el país, buscado apoyos, su carta de presentación -la mejor desde mi punto de vista- es su trabajo partidista y su congruencia profesional, cruzó la ridícula “gentileza” de una “acción afirmativa” y de forma digna exige condiciones igualitarias en la contienda, enhorabuena paisana. Enhorabuena paisanas.

Queremos cotidiano, mujeres gobernando, mujeres legislando, mujeres administrando, mujeres dirigiendo partidos a nivel nacional, mujeres indígenas y afromexicanas difrutando plenamente de sus derechos, eso lo queremos cotidiano.

Fuente: gentetlx.com.mx