Justicia para el Poder Judicial

Justicia para el Poder Judicial

Por: Mariana Gómez del Campo

Si como pretende el presidente de la República, el siguiente año se le reduce el presupuesto al Poder Judicial de la Federación, las consecuencias serán graves para todos, pues esta situación afectaría la operación de los órganos impartidores de justicia quienes con menos dinero tendrían que resolver los asuntos que en los últimos años se han incrementado con motivo de los actos y omisiones de las autoridades del Estado.

De acuerdo con el artículo 17 de la Constitución, “toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales”. Esto se traduce en el acceso a la justicia, una prerrogativa fundamental para que todos los ciudadanos hagamos valer nuestros derechos de manera justa ante la ley  sin importar sexo, raza, religión o edad.

Ya sabemos que una de las actividades favoritas de López Obrador es contravenir las leyes y violar la Carta Magna sin importar el daño que cause. En este sentido y derivado del acoso y los ataques hacia el Poder Judicial, agudizados a partir de la llegada de la ministra Piña a la presidencia de la Suprema Corte en enero de 2023, es importante que se defienda la asignación de recursos a las instituciones que administran la justicia en el país pues este poder ha visto disminuida su participación en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en un 15.4% entre 2018 y 2023, siendo los sectores vulnerables los más afectados ya que de esta manera se les dificulta más acceder a sus derechos.  

Por otra parte, el proceso electoral 2023-2024 que será el más grande de la historia comprenderá la renovación de más de 20 mil puestos de elección popular  lo que implicará un incremento en los asuntos y por lo tanto, la necesidad de contar con más recursos. Además, el próximo año será necesario resolver 1.3 millones de nuevos casos y se requerirá la creación de 45 órganos jurisdiccionales más para la implementación del nuevo modelo de justicia laboral.

Hay que recordarle al inquilino de Palacio que la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación le corresponde únicamente a los diputados por lo que le  exigimos no interferir en el proceso y mucho menos girar instrucciones a los legisladores del partido oficialista. Tiene que entender que su obligación es respetar la división de poderes esencial en todas las democracias. ¡Ya basta de caprichos, pleitos, ocurrencia e incumplimiento de las leyes!

Fuente: heraldodemexico.com.mx

Rubiales: la alineación del pacto patriarcal

Rubiales: la alineación del pacto patriarcal

Por: Saraí Aguilar Arriozola

El perfecto manual del macho victimizado, bien podría ser el título del próximo best seller de Luis Rubiales, el suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), quien, tras el escándalo por el beso no consensuado que dio a la jugadora Jennifer Hermoso, pasó en su discurso de victimario a víctima. Claro, acompañado de machos incondicionales.

No importó que el video fue visto por millones de personas, ni la transmisión en vivo en la que Hermoso afirma que no le agradó el beso pero “qué podía hacer”. En pocos días, Rubiales decidió retornar a su posición inicial, cuando tildó de idioteces las acusaciones en su contra. Pues si bien había ofrecido unas disculpas que sonaban más bien a justificación, al asegurar que se trató de “un momento de máxima efusividad” y “sin ninguna mala fe”, tanto el propio presidente español Pedro Sánchez como buena parte de la opinión pública fueron claros en condenar su conducta y plantear que una persona así no tiene por qué estar al frente del balompié ibérico.

¿Y cual fue la reacción de Rubiales? La de todo agresor. Dejar caer sobre la víctima el peso de la responsabilidad, generar culpa por el destino que se cernía sobre él y, si esto no funcionara, mentir abiertamente, al reseñar un diálogo imaginario en el que la jugadora habría dado su aprobación al “pico” que le propuso. Y de esta narrativa, Rubiales pasó luego a la ofensiva denunciando un “asesinato social”, para luego enfilar sus baterías hacia el “falso feminismo” al que calificó de “lacra.

¿Por qué habría de asombrarnos la actitud de Rubiales? ¿Acaso no ha sido la respuesta histórica de los violentadores sexuales? ¿Acaso no les ha comprado este recurso la ley y la sociedad desde siempre? Basta con recordar la defensa de los violadores de la Manada, violación grupal acontecida también en España en 2016. En esa ocasión, los violadores intentaron que se tomara en consideración un informe elaborado por ¡detectives privados! a petición de la defensa sobre la vida de la joven posterior a la agresión, con el fin de demostrar que la víctima no se observaba lo suficientemente “traumatizada” como para alegar que había sido violada.

Rubiales arguye que solo fue un “piquito”, igual que los jueces italianos que apenas el mes pasado absolvieron a un hombre de agresión sexual argumentando que su manoseo a una menor duró apenas 10 segundos.

Y claro, por último, la cereza de los tiempos: culpar al feminismo de su linchamiento. Porque dentro del manual del macho victimizado la culpa no es de él sino del movimiento que defiende a las mujeres de abusos como el suyo.

Lo triste es que lo hacen porque les funciona. Porque ahí estuvieron comunicadores españoles la primera semana poniendo en duda el abuso y analizando cada cuadro del video para tratar de justificar que “no era para tanto”. Al menos la primera semana la selección varonil no se atrevió a dar posicionamiento alguno. Porque el pacto patriarcal esté vigente y se puede constatar con los aplausos en la Asamblea extraordinaria en la que Rubiales anunció que no dimitiría y que incluso demandaría. Entre los aplaudidores estuvo Jorge Vilda, el entrenador de la selección femenil cuyo campeonato pasó a segundo término. Sí, aplausos de hombres que anteponen sus privilegios y se cuidan entre agresores.

Pero sobre todo, ahí estamos toda la sociedad, que no hemos logrado cambiar la dinámica de las agresiones sexuales. Como siempre, la víctima tiene que demostrar que no es responsable del abuso. Tiene que romper con esos asquerosos chistes de “hasta le gustó” y con los reproches de que “ es una exagerada”.

Hoy hemos decidido que contra el abuso nuestro silencio no será nuestra defensa sino el alzar la voz y tirar a gol con todo contra la agresión. Nunca más callar.

Fuente: milenio.com

Carta para Claudia, Xóchitl y Beatriz

Carta para Claudia, Xóchitl y Beatriz

Por: Yuriria Sierra

Más allá de todo lo que ha estado ocurriendo en sus respectivas canchas partidistas (en donde hemos podido ver con toda claridad los golpes bajos, los estertores de varios hombres que muy probablemente no están logrando entender el momento histórico que está viviendo nuestro país), yo quiero agradecer, a las tres, la gigantesca esperanza que este capítulo —del que ustedes son las indudables protagonistas— tiene y tendrá para la Historia de México. Sí, con mayúsculas. Mi admiración para las tres por asumir el desafío de contender por la Presidencia, y más allá de las diferencias políticas que puedan existir, reconocer la importancia de su papel en la construcción de un futuro más justo y equitativo para nuestro país. Pero, sobre todo, porque las tres han inaugurado una nueva era para la igualdad democrática en México.

Vivimos en tiempos en los que las voces de las mujeres son más fuertes que nunca. Ustedes, XóchitlClaudia y Beatriz, han demostrado que la determinación y la valentía no tienen género, y que las barreras históricas pueden romperse con convicción y trabajo arduo. Están siendo protagonistas de uno de los capítulos más inesperados y potentes en la historia política de México, y cada palabra y acción que han emprendido y emprendan en este camino resonará no sólo en el presente, sino también en las futuras generaciones.

La política, como bien saben, ha estado plagada de estructuras y dinámicas patriarcales que han marginado y silenciado a las mujeres. A ustedes mismas, todos los días, hay estertores que buscan lastimarlas, deslegitimarlas. Es por eso que su presencia en esta contienda es tan trascendental. Ustedes representan la esperanza de que la política puede ser transformada, no sólo en sus resultados, sino también en sus formas. Es el momento de hacer política con claves distintas, alejadas de los códigos del patriarcado que han prevalecido durante décadas. Siglos en realidad.

XóchitlClaudia y Beatriz: tienen el poder de cambiar la narrativa, de demostrar que las diferencias pueden ser enriquecedoras en lugar de divisivas y que la colaboración y la empatía muchas veces pueden conducir a soluciones más efectivas. En los días por venir (y en las semanas, los meses decisivos que falta recorrer), recuerden que no sólo están hablando a un auditorio inmediato, sino que están influyendo en las percepciones de toda una nación. Y de varias generaciones.

Lo que digan y hagan hoy tendrá un impacto duradero en la forma en que las mujeres son vistas en la política, sí, pero en todos los demás ámbitos. Están siendo, desde ya, punta de lanza en el presente y el futuro de millones de mujeres. Y de hombres. Están abriendo camino para que las futuras generaciones se sientan inspiradas. Su ejemplo es poderoso y trasciende más allá de las fronteras políticas. Y, aunque no sin raspones, están construyendo e inaugurando los nuevos puentes para las relaciones de equidad con los hombres mexicanos.

En esta contienda, las animo a mantener la integridad, a respetar las diferencias y a no caer en las trampas de la descalificación personal que ha calificado al patriarcado; la “guerra sucia” de siempre. Hacer política sin caer en los juegos del pasado, sin ser arrastradas por los vicios que han marcado a la “política a la mexicana” desde siempre. Su éxito no se medirá sólo por los votos que obtengan, sino por el impacto que dejen en la mentalidad colectiva y en el rumbo que toma la política en México. Queridas ClaudiaXóchitl (y Beatriz, tú también): se encuentran en una posición única para marcar el “antes y el después” para México en muchísimos sentidos. Sean conscientes del poder que tienen en sus manos y úsenlo para construir un México mucho más incluyente, igualitario y justo. Lo que están haciendo no es sólo por ustedes, sino por todas las que vendrán después. El futuro las observa ya con mucha esperanza y expectación. Gracias a las tres, en nombre de todas las niñas mexicanas. Y también los niños, que crecerán habiendo visto a una mujer en la Presidencia. Y a otras en posición de competirle.

Fuente: excelsior.com.mx

Elecciones primarias: la carrera por el futuro

Elecciones primarias: la carrera por el futuro

Por: Claudia Ruiz Massieu

Hace una semana en Milwaukee, Wisconsin, se celebró el primer debate entre los aspirantes presidenciales del Partido Republicano rumbo a la elección de 2024. Estados Unidos está en plena carrera presidencial, algo que importa a México y cuyo desarrollo debemos seguir.

El proceso electoral estadounidense comienza con las primarias y los “caucus”: una serie de elecciones y asambleas locales mediante las cuales cada partido selecciona a su candidata o candidato. El objetivo es reunir, en cada estado, el mayor número posible de delegados, que realizarán la nominación en la Convención Nacional de su partido.

Durante varios meses, los aspirantes hacen giras por el país, participan en debates, buscan el respaldo de líderes locales, suman donantes para su campaña y son evaluados en encuestas. Una vez iniciado el proceso formal, van acumulando delegados en los comicios y asambleas estatales. En cada etapa, deben cumplir con ciertos requisitos. Para acceder al primer debate republicano, por ejemplo, se exigió un porcentaje de intención de voto de 1%, y al menos 40 mil donantes individuales. Las primarias estadounidenses han favorecido tanto a candidatos del “establishment” como a perfiles disruptivos, y en más de una ocasión sus resultados han desmentido los pronósticos iniciales.

En junio de 2015, cuando Donald Trump anunció que buscaría la nominación republicana, diversos analistas negaron que tuviera posibilidades de lograrlo. Su pretensión recibió burlas incluso entre sus propios compañeros de partido. Sin embargo, al año siguiente se convirtió en candidato y fue electo presidente. Hace 30 años, el expresidente Bill Clinton se ganó el sobrenombre “The Comeback Kid”, tras recuperarse de un escándalo que parecía haber truncado sus aspiraciones durante la recta final de las primarias demócratas. Ganó la nominación y la presidencia, en 1992.

Hasta el momento, además de Donald Trump, que enfrenta un proceso legal en Georgia, ocho republicanos se mantienen en la contienda: el gobernador de Florida, Ron DeSantis; el exvicepresidente Mike Pence; la exembajadora ante la ONU Nikki Haley; el empresario Vivek Ramaswamy; el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie; el senador Tim Scott; el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum.

Previsiblemente, México será un tema destacado en las campañas. En particular, los aspirantes republicanos insistirán en dos asuntos: endurecer las medidas migratorias y frenar el tráfico de drogas. El problema es que, por convicción, populismo electoral, o ambos motivos, muchas de las propuestas más que estrategias razonables son actos unilaterales y crueles de dudosa efectividad, como el famoso muro fronterizo, que Tim Scott se compromete a retomar, o la idea de DeSantis de bombardear con drones a los grupos criminales en territorio mexicano.

En este contexto, desde México debemos poner mucha atención a este proceso. Si bien la relación bilateral es sólida, la experiencia nos demuestra que no podemos darla por hecho, ni minimizar la representatividad política con que cuentan los segmentos xenófobos y autoritarios del otro lado de la frontera. El 2024 traerá, simultáneamente, nuevas administraciones a Palacio Nacional y a la Casa Blanca, que cada una, a su manera, bien podría significar continuidades o cambios importantes.

Fuente: heraldodemexico.com.mx

#SeAcabó

#SeAcabó

Por: Claudia Corichi García

Hace tres semanas escribí en este espacio sobre el éxito del Mundial Femenino de Futbol celebrado en Australia y Nueva Zelanda; analicé la enorme brecha salarial y la disparidad en el monto de los premios entre las competidoras del certamen y los que participaron en el Mundial de Qatar. El 20 de agosto en Sídney, la selección femenil de España logró coronarse por vez primera como campeona del mundo ante un pletórico estadio. Luego vendría la premiación, desafortunadamente empañada por una imagen que marcará la historia de los torneos mundialistas.

Para colgarles las preseas y felicitar a las campeonas se ubicaron en el estrado la reina Letizia Ortiz junto al presidente de la Real Federación Española de Futbol, Luis Rubiales. Luego vendría la escena del “piquito” como calificó Rubiales al beso que dio en la boca a la futbolista Jennifer Hermoso, en una muestra de dominación y flagrante acoso sexual.

Observamos en tiempo real la erupción del machismo puro y duro del dirigente de un deporte sumamente masculinizado (como casi todos) que se rehúsa a dejar espacio y protagonismo al talento y las habilidades de las mujeres en cualquier torneo, ¿si hubiera sido hombre, Rubiales le habría besado por euforia? Claro que no.

Una semana después de la conmoción que provocó el dislate, cientos de mujeres salieron a protestar en Madrid para solidarizarse con Hermoso y exigir la renuncia de Rubiales. Una de ellas portaba un cartel en el que se leía “No todos los hombres, pero demasiados” en clara alusión al sistema patriarcal, misógino y machista que prevalece no solo en el deporte sino en amplios espacios de la vida social y en los atributos construidos socialmente de la mujer y el hombre.

En un perturbador mensaje pronunciado ante sus dirigentes, Rubiales se negó a dimitir y minimizó aquel gesto afirmando que “fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”. Una “explicación” en clave machista que culpa a la propia víctima cuando ocurren casos de violencia, agresión u hostigamiento sexual.

La querida España vive un golpe de realidad social y cultural tras un hito deportivo que se ha visto opacado por un episodio anticlimático, sin embargo, no dudo que ante la crisis vendrá la toma de conciencia y el cambio. Esa nación ha impulsado una de las legislaciones más progresistas en materia de género y cuenta con un vigoroso movimiento feminista.

El caso Rubiales es indignante y ofensivo, pero desafortunadamente tuvo que ocurrir para clarificar el largo camino que aún debemos recorrer en materia de igualdad y protocolos de acoso y hostigamiento sexual. Cualquier desenlace tendrá como resultado un cambio de paradigma y la adopción de nuevos códigos de conducta en los dirigentes del futbol y de otras disciplinas.

El poder económico de la millonaria liga española ha sido determinante para que dueños, directivos y futbolistas evitaran condenar el comportamiento de su máximo dirigente al que la FIFA ha suspendido por noventa días y a quien la Fiscalía de ese país ha abierto una investigación.

Ese acto no consentido contra Jenni que fue visto por millones de personas no tuvo pronto castigo ni fue motivo suficiente para la renuncia inmediata del agresor a su cargo. Eso explica las razones por las que las mujeres en muchas ocasiones no denuncian hechos de este tipo y por qué el cambio cultural es una aspiración por la cual luchar.

Fuente: elsoldemexico.com.mx