La primera Presidenta en México

La primera Presidenta en México

La llegada de una mujer a la Presidencia de cualquier país representa un hito trascendental en la lucha por la equidad de género. En un mundo donde el poder político ha sido históricamente dominado por hombres, el ascenso de una mujer a este cargo es simbólicamente un paso hacia la igualdad y una señal de que las barreras estructurales pueden ser superadas. Es así como en México tenemos a la primera mujer Presidenta con la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo.

En algunos países de América Latina, esta realidad ya ha sido palpable con la elección de mujeres Presidentas, quienes han marcado un antes y un después en sus respectivos contextos nacionales. No obstante, la importancia no radica únicamente en la representación política, sino también en el potencial de cambio social que ello conlleva.

Figuras como Michelle Bachelet en Chile, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Dilma Rousseff en Brasil y Laura Chinchilla en Costa Rica, son ejemplos de mujeres que han logrado posicionarse en la más alta esfera política. Es cierto que sus mandatos no estuvieron exentos de desafíos, y en muchos casos enfrentaron críticas por su gestión; su ascenso rompió esquemas culturales profundamente arraigados en la sociedad, abriendo un camino para que más mujeres aspiren y ocupen cargos de liderazgo.

La visibilidad de una Presidenta también permite que temas vinculados a los derechos de las mujeres ganen mayor relevancia en la agenda política, lo cual tiene un impacto en la transformación de las políticas públicas.

Uno de los aspectos cruciales de tener una mujer Presidenta es el posible cambio en las prioridades políticas. Aunque cada mandataria ha tenido su propio enfoque, ellas han impulsado políticas en favor de la inclusión social, la igualdad de género y el fortalecimiento de los derechos humanos. En el caso de Michelle Bachelet, su gestión estuvo marcada por reformas importantes en educación y salud, y por la promoción de los derechos de las mujeres y los niños; en tanto que Dilma Rousseff implementó políticas para reducir la pobreza y mejorar el acceso a servicios básicos, aunque su mandato fue también un reflejo de la polarización política en Brasil.

Sin duda, América Latina ha sido una región pionera en la elección de mujeres Presidentas en contraste con otros continentes, especialmente en países donde las desigualdades de género aún son evidentes. No obstante, el camino no ha sido fácil, han enfrentado críticas exacerbadas.

En definitiva, la trascendencia de tener una mujer Presidenta radica no sólo en la ruptura de barreras políticas, sino también en la transformación social que su presencia puede provocar en beneficio de la sociedad que integra nuestro México.

Fuente: puebla.contrareplica.mx

Genocidio ante los ojos del mundo

Genocidio ante los ojos del mundo

Se ha cumplido un año de la masacre cometida por Hamás que incursionó en suelo israelí y asesinó a más de un millar de personas aquel fatídico 7 de octubre. Es el mismo tiempo que lleva Israel arrasando el minúsculo enclave de Gaza con una desproporcionada represalia que hasta ahora suma 42 mil muertes de palestinos, la gran mayoría mujeres, niñas, niños.

La acción terrorista de Hamás se ha convertido en la justificación ideal para que la maquinaria de guerra del Estado hebreo destruya edificios y castigue a una población entera aun cuando dice atacar sólo a las células terroristas. Ha abierto siete frentes en Medio Oriente con consecuencias devastadoras para millones de personas con el propósito de crear (más bien imponer) un nuevo orden regional. Arrasada Gaza, ahora toca el turno del Líbano.

Desde ahí, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha denunciado violaciones del derecho internacional humanitario por la manera en que Israel lleva a cabo sus bombardeos. El tormento es cruel: más de 2 mil personas han perdido la vida en Líbano, como consecuencia de la invasión terrestre y los incesantes bombardeos con un millón de desplazados (una quinta parte de su población) y 10 mil heridos en apenas dos semanas.

El 26 de septiembre desde la tribuna de la ONU en Nueva York, un desafiante Benjamín Netanyahu, alardeó ante el mundo sus planes bélicos. Y como se dice coloquialmente, no dejó títere con cabeza. A los “tiranos de Teherán” les advirtió que, si los atacan tendrán la misma respuesta; acusó a Naciones Unidas de ser “una farsa” al aprobar resoluciones que condenan la violencia de su país contra los territorios palestinos y alejó cualquier posibilidad de un alto al fuego.

El fin supremo de su arremetida militar es claro. Por un lado, quieren estrechar los territorios donde reside la población árabe mediante el desplazamiento de cientos de familias aterrorizadas por el ataque inmisericorde de misiles y bombas de última generación y por otro, continuar con la ocupación ilegal de esos territorios con colonos judíos que exigen más espacio y dominio.

El genocidio es innegable e injustificable por donde se le mire. Se calculaba que el brazo armado de Hamás tenía entre 20 y 30 mil combatientes en Gaza. Si se considera que el número de personas asesinadas por la desproporcionada ofensiva israelí supera las 42 mil, entonces queda claro que la doctrina de Netanyahu y sus socios de gobierno no se dirige contra ese grupo terrorista, sino al exterminio de la población palestina que considera contraria a su destino manifiesto.

Desafortunadamente, el futuro no parece favorable. Estados Unidos principal patrocinador de la guerra de Israel ha dicho en voz del propio Presidente Biden, que continuará enviando armas y munición a aquella nación, lo mismo que Trump y Kamala que no tienen dudas en seguir apoyando la estrategia belicista en caso de ganar. Por el contrario, el mandatario francés ha pedido el cese del suministro de armas.

La guerra en Medio Oriente prosigue ante la inacción de las principales potencias, una realidad que confirma que vivimos en una era de impunidad donde el silencio es inaceptable. Más allá de tanto odio, la humanidad tiene que buscar un rayo de esperanza.

Fuente: elsoldemexico.com.mx

Reformas clave para las Mujeres de Claudia Sheinbaum

Reformas clave para las Mujeres de Claudia Sheinbaum

Las reformas para mujeres de Claudia impactarán en igualdad sustantiva y justicia en México.

Claudia Sheinbaum inicio su administración de gobierno con un grato anuncio feminista “un paquete de reformas constitucionales” para promover la igualdad sustantiva y la protección de los derechos de las mujeres, en el que resalta el compromiso real con las mujeres para gozar del más alto nivel posible de seguridad, justicia, paridad, perspectiva
de género, cuidados, igualdad salarial, trabajo, justicia y los derechos para vivir sin temor a
la violencia de género y la discriminación.
La propuesta comprende un paquete de Iniciativas de Ley para las Mujeres, que propone
reformar seis artículos de la Constitución Política Mexicana, los artículos 4, 21, 41, 73, 116
y 123, así como siete leyes secundarias: La ley general para la igualdad entre mujeres y
hombres, Código nacional de procedimientos penales, Ley general del sistema nacional de
seguridad pública, Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, Ley
federal del trabajo, La ley federal de los trabajadores al servicio del estado y el Código
nacional de procedimientos civiles y familiares.
Con estas reformas se garantiza impulsar la igualdad sustantiva, fortalecer la seguridad y
la justicia con el reconocimiento e impulso de las medidas de protección para las mujeres
y combate a las desigualdades y la brecha salarial de género, así como elevar los asuntos
de las mujeres a un rango superior con la creación de la Secretaria de las Mujeres y la
campaña de repartir en todo el país la Cartilla de los Derechos de las Mujeres.

Las reformas constitucionales para la protección de las mujeres, son una propuesta de
estrategia para empoderar a las mujeres y combatir directamente la violencia y las
desigualdades, en medio de una crisis de violencia machista en el que los índices de
feminicidios siguen al alza de 10 a 11 mujeres asesinadas todos los días. En donde con
estas reformas se pretende bajar los niveles de violencia y que se visibilice que hace falta
reconocer los derechos de las mujeres y las infancias.

De lo más importante de estas reformas destaca, que se incorporan los derechos de
igualdad sustantiva en el artículo 4 constitucional, la creación de las fiscalías de
investigación de delitos de género en todas las fiscalías del país, incorporar la perspectiva
de género en la procuración y administración de justicia en los artículos 21, 41 y 116
constitucionales. La homologación del delito de feminicidio en todo el país, así como
reforzar las medidas de protección para las mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas
de violencia vicaria.
Otros puntos claves de este paquete de reformas son, el empoderamiento a las mujeres
en la economía con el reconocimiento de la igualdad salarial, en el artículo 123
Constitucional y el impulso a la creación de los Gabinetes Paritarios Estatales y
Municipales en el artículo 41 Constitucional. La implementación de la transversalidad de
la perspectiva de género en el artículo 21 Constitucional, así como la procuración de
justicia con perspectiva de género para todos los estados, establecida en el artículo 116
constitucional.

También se considera “el derecho de todas” para vivir una vida libre de violencia en el
artículo 4 constitucional, así como que el Estado tiene deberes reforzados de garantizar
protección para con las mujeres, niñas, niños y adolescentes en el artículo 21
constitucional. Así como, garantizar medidas de protección que deriven de la violencia de
género para mujeres y la infancia y la adolescencia en el artículo 73 fracción XXI de la
Constitución.

Estas son las reformas constitucionales para las mujeres, que presento en su mañanera
Claudia Sheinbaum, las cuales buscan alcanzar la igualdad sustantiva, la justica con
perspectiva de género y eliminar las violencias:

  1. Se garantiza la igualdad sustantiva para las mujeres en la Constitución.
  2. Se garantiza la igualdad salarial entre hombres y mujeres (a trabajo igual, salario igual
    sin distinción de género) Reformas constitucionales y legales para las mujeres
  3. Se amplía la obligatoriedad de paridad de género en toda la Administración Pública
    Federal y estatal para gabinetes de entidades y municipios.
  4. Se fortalecen las medidas de protección para las mujeres en materia de violencia digital
    (Ley Olimpia) y para las leyes que garantizan que el agresor salga de casa.
  5. Se garantiza mayor protección para las mujeres frente a la violencia vicaria, la cual es
    definida como una violencia ejercida a través de una tercera persona, generalmente por
    medio de amenazas, condicionamiento y agresiones a través de las y los hijos.
  6. Se dispone que todas las entidades federativas deberán contar con fiscales de
    investigación de delitos por razón de género.
  7. Se establece que las instituciones de seguridad pública y procuración de justicia
    deberán ajustar sus actuaciones con perspectiva de género.
  8. Se establece en la Constitución el derecho de todas las personas a una vida libre de
    violencia. Reformas constitucionales y legales para las mujeres
  9. Se dispone que el Estado mexicano tiene deberes reforzados con las mujeres, es decir,
    de fortalecer y profundizar su actuación para garantizar una vida libre de violencia. 10. Se
    establece que las autoridades federales puedan conocer de las medidas de protección que
    derivan de delitos del fuero común por razones de género.
  10. Para mayor coordinación y colaboración institucional y entre los tres órdenes de
    gobierno, se crea el Registro Nacional de medidas de protección de las mujeres,
    adolescentes, niñas y niños.
Los retos del INE de cara a la elección extraordinaria del Poder Judicial de la Federación

Los retos del INE de cara a la elección extraordinaria del Poder Judicial de la Federación

Los distintos Poderes de la Unión y la autoridad electoral deben entablar un diálogo

La reciente reforma constitucional por virtud de la cual las personas integrantes del Poder Judicial de la Federación serán electas por el voto ciudadano es el principal reto que enfrenta el Instituto Nacional Electoral (INE) desde su creación en 2014 y desde el Instituto Federal Electoral (IFE) en 1990. Mucho se ha hablado y debatido sobre diversos aspectos de esta reforma constitucional y, para el INE, de la necesidad de que la autoridad administrativa electoral establezca los criterios para materializar los mecanismos de la elección de jueces, juezas, magistraturas, ministras y ministros por el voto popular, una elección sin precedentes.

El decreto de reforma establece los parámetros generales de la modificación del proceso de designación del personal jurisdiccional; no obstante, aún falta delinear con exactitud detalles que resultan relevantes para el desarrollo de las facultades del INE en la gestión, planeación e implementación de cualquier proceso electoral.

Esto es entendible, ya que se trata de una reforma a nivel constitucional, cuyo alcance no debe ir más allá de definir a grandes rasgos los principios generales de este nuevo mecanismo de designación.

Después haber culminado recientemente la organización de las elecciones más grandes de la historia de nuestro país, el INE se enfrenta a un fenómeno electivo de proporciones mayúsculas y de una complejidad organizativa que, por supuesto, requiere del despliegue ordinario de todas sus facultades para cumplir con esta nueva atribución y continuar garantizando los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad, transparencia y paridad que caracterizan su actuar.

Ante este escenario, la pregunta natural que subsiste es con qué presupuesto podrá el Instituto realizar estas elecciones, con todas las medidas que otorgan seguridad y certeza al proceso electoral. La calidad del proceso electoral y el grado de eficiencia del Instituto dependerán tanto del compromiso del personal del servicio profesional de carrera y todas las personas que contribuyen en la organización de las elecciones, que elección tras elección se evidencia, así como del financiamiento que se otorgue al Instituto para que pueda realizar sus actividades. Hasta el momento esto último no se ha definido y es de la mayor importancia para que la elección electoral judicial pueda materializarse tal y como fue pensado por el constituyente permanente.

Me parece que, más allá de que esto sea una limitante para el despliegue de nuestras atribuciones, representa un reto para que las personas titulares de los distintos Poderes de la Unión y de la autoridad electoral entablen un diálogo y formen los consensos necesarios para dotar al Instituto de los recursos necesarios para cumplir con lo que la ciudadanía espera de este nuevo proceso electoral judicial.

Es en estos momentos en los que resalta el compromiso de los distintos Poderes en que esta nueva elección se consolide con los estándares de garantía con los que fue pensada, así como la capacidad de negociación y diálogo de este Instituto para organizar elecciones como siempre lo ha hecho: en el marco de sus atribuciones, brindando confianza a las y los mexicanos en que su voto será respetado y se verá reflejado en los resultados electorales de la elección de que se trate.

No me cabe duda de que esta elección, cuyo proceso electoral con la sesión del Consejo General realizada el día de ayer será todo un éxito, pues el INE cuenta con los conocimientos técnicos necesarios y, sobre todo, el personal cualificado para que así sea.

Fuente: eluniversal.com.mx

¿Llegamos todas?

¿Llegamos todas?

“Llegamos todas”, dijo la primer presidenta de México, y dedicó un amplio y emotivo espacio de su primer mensaje para enlistar a las que abrieron brecha

“Llegamos todas”, dijo la primer presidenta de México, y dedicó un amplio y emotivo espacio de su primer mensaje para enlistar a las que abrieron brecha y a las que la acompañan en este 2024, aunque le faltaron muchas y solo se comprometió a que las mujeres de 60 a 64 años tendrán un apoyo bimestral como un reconocimiento a su trabajo.

Este apoyo es una muy buena noticia, pero ella y todas las mexicanas, merecemos más: sabemos y necesitamos que una mujer tan poderosa como lo es ya Claudia Sheinbaum, responda a la dolorosa realidad de carencias, violencia y falta de oportunidades que viven millones de mexicanas.

Un discurso emotivo que no es suficiente; potenciar a México demanda incluir con hechos a quienes somos más de la mitad de la población. Si en su mensaje ocupamos un espacio relevante, esperamos que sus decisiones durante los próximos seis años, se traduzcan en acciones y presupuestos para una verdadera construcción de igualdad.

Porque si “continuar con el humanismo mexicano, con la cuarta transformación”, como afirmó, es ignorar el desmantelamiento del incipiente sistema de cuidados que teníamos (escuelas de tiempo completo y estancias infantiles, por ejemplo), se cierran las puertas a muchas familias que, jefaturadas por mujeres o no, requieren del apoyo y el acompañamiento del Estado para sacar adelante a sus hijos.

Da escalofrío pensar que en “este segundo piso” de la transformación, tampoco regresarán los recursos destinados a atender los problemas de salud que viven las mexicanas, empezando por todos los tipos de cáncer. O que la impunidad y la falta de prevención para atender los diferentes tipos de violencia que viven las mujeres, se mantendrán ignorados.

La congruencia de Claudia Sheinbaum está a prueba. La llegada de una mujer a la presidencia sí es una conquista histórica de la lucha que hemos dado miles de mexicanas durante décadas, pero lo más importante es qué historia va a escribir esta presidencia, porque si de algo estamos claras hoy las mexicanas, es que no accedemos a nuestros derechos con la misma facilidad que nos mencionan en poemas, canciones, discursos y promesas de campaña.

La presidenta tiene la oportunidad de cerrar el paso a las especulaciones patriarcales que dudan de su fuerza y autonomía. Tiene todo el poder para corregir el rumbo y la gran oportunidad de diferenciarse de un gobierno que fue cruel y omiso con las causas de las mujeres.

Ser mujer no es sinónimo de gobernar mejor, todo depende de la visión y la decisión. Nos definen nuestras causas y sobre todo la congruencia entre lo que decimos y hacemos.

La pobreza tiene rostro de mujer. Y son las mexicanas con mayores carencias, las que siguen buscando a sus hijos e hijas desaparecidos; las que no tienen atención médica preventiva y mucho menos medicamentos o cirugías; las que son madres adolescentes por falta de oportunidades; las que sufren violencia o son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres, y las que no pueden desarrollarse laboralmente, porque no tienen quién cuide de sus hijos o de sus adultos mayores.

Nuestro país requiere de una urgente reconciliación, dejar atrás el divisionismo y la polarización. Empezar por apoyar a todas las mujeres, haría una gran diferencia, un país más justo e igualitario y una mejor presidencia.

Fuente: heraldodemexico.com.mx